La diversificación volvió a ser la clave del beneficio del Santander, que cerró los seis primeros meses del año con un beneficio atribuido de 2.255 millones de euros, un 29% más que en el mismo período del ejercicio pasado y prácticamente la misma cifra que en todo el 2012.
En ese sentido, Latinoamérica aporta ya más de la mitad de las ganancias del grupo, un 51%, gracias especialmente a Brasil (25%), y en menor medida a México (12%), Chile (6%) y el resto de países en los que el gigante bancario español está presente.
En lo que se refiere a Brasil, el Santander alcanzó un beneficio atribuido de 919 millones de euros o 2.447 millones de reales (-11%), con una mayor estabilidad en la evolución de los ingresos y los costes creciendo por debajo de la inflación. Tanto el crédito como los depósitos crecieron un 6%.
La ratio de morosidad en la filial brasileña se situó en el 6,49%, por debajo del 6,86% al cierre de 2012. Para hacer frente a esta morosidad el banco tiene unas dotaciones netas por valor de 1.388 millones de euros.
En México, el beneficio ascendió a 441 millones de euros, un 24% menos que en el mismo período del año pasado en euros constantes, mientras que en Chile las ganancias ascendieron a 201 millones (-23%).
