El Banco de España considera que su actuación durante la crisis de Bankia se ajustó “al cumplimiento de la normativa, a la defensa de la estabilidad financiera y al interés general”. La Comisión Ejecutiva del Banco de España, en una reunión celebrada hoy, ha aceptado las renuncias presentadas ayer por los tres directivos imputados en el caso Bankia, si bien ha reafirmado su “plena confianza” en todos ellos, así como en la labor del supervisor durante la fusión y posterior salida a Bolsa del banco ahora nacionalizado.
En un comunicado aprobado por el órgano, la institución que dirige Luis María Linde recuerda que el Auto de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que se hizo público ayer, “ha acordado que resulta pertinente que sean llamados a declarar como investigados los responsables del Banco de España y de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que tenían bajo su competencia la supervisión de BFA-Bankia en el momento de su constitución y posterior salida a Bolsa”.
En ese sentido, la Comisión Ejecutiva ha acordado, “por unanimidad”, manifestar su “plena confianza en todos los responsables del Banco de España a los que afecta el citado acuerdo de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional”.
En ese mismo sentido, muestra su confianza en que las actuaciones a llevar a cabo por la Audiencia Nacional permitan “aclarar cuantas dudas existan sobre la actuación del Banco de España en el proceso de constitución y recapitalización de BFA-Bankia, considerando que se ajustó, en todo momento, al cumplimiento de la normativa, a la defensa de la estabilidad financiera y al interés general”.
La Comisión Ejecutiva del Banco de España ha aceptado asimismo las renuncias presentadas por Mariano Herrera García-Canturri, Pedro Comín Rodríguez, y Pedro González González, los tres directivos del supervisor imputados en el caso Bankia, “haciendo constar su agradecimiento por los servicios prestados”.
Ayer, la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ordenó citar como investigados a los responsables del Banco de España y la CNMV durante la polémica salida a Bolsa del banco en julio de 2011, incluyendo al exgobernador del supervisor bancario Miguel Ángel Fernández Ordóñez y al expresidente del regulador Julio Segura.
