Bankia ‘se juega’ más de 500 millones en que otros institucionales sigan el ejemplo de Iberdrola

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Bankia ‘se juega’ más de 500 millones en que otros institucionales sigan el ejemplo de Iberdrola

Sede de Bankia

La mitad de los inversores cualificados vendió sus títulos en los días siguientes a la salida a Bolsa de Bankia, en julio de 2011. La decisión de Iberdrola de demandar a Bankia por la salida a Bolsa en julio de 2011 amenaza con abrir un nuevo frente judicial al banco que preside José Ignacio Goirigolzarri, que ya había zanjado el asunto en lo referido al tramo minorista. Ahora, la eléctrica podría abrir el camino a otros inversores institucionales, si bien los expertos consideran que el riesgo total estaría acotado en casi 600 millones de euros.

Los responsables del banco desayunaron ayer con la noticia de que Iberdrola ha denunciado a Bankia ante los juzgados de Primera Instancia de Madrid argumentando que la información que presentó la entidad financiera a la CNMV en su salida a Bolsa no reflejaba fielmente el estado de sus cuentas. La eléctrica vasca invirtió un total de 70 millones de euros en la OPV de Bankia, aunque reclama 12,4 millones, que fueron las minusvalías que registró una vez que se desprendió de los títulos.

Bankia salió a Bolsa en julio de 2011 en una operación que le permitió captar algo más de 3.000 millones de euros: 1.855 millones de euros en el tramo minorista y 1.200 entre inversores institucionales.

La entidad, que a principios de año anunció una oferta para devolver a todos los minoristas su inversión con intereses, hizo una dotación de 1.840 millones de euros para cubrir estas devoluciones, más que suficiente incluso contando los costes de los casos que llegaron a juicio teniendo en cuenta que muchos de los que acudieron a la OPV vendieron en los primeros meses sus títulos sin sufrir pérdidas.

Sin embargo, Bankia no se había planteado hasta ahora hacer ninguna provisión por el tramo institucional, ya que consideraba que este tramo no tenía nada que ver con minorista, sino que disponía de una información mucho más rica y conocía todos los riesgos de la operación.

En un informe, los analistas de Ahorro Corporación consideran que esta contingencia en todo caso estaría acotada a unos 600 millones de euros, no a los 1.200 millones captados. Los expertos recuerdan que aproximadamente el 50% de los inversores cualificados vendió en los días siguientes a la salida a Bolsa, por lo que no tuvo pérdidas o éstas fueron muy moderadas. De estos 600 millones que calculan los analistas, de acuerdo al reparto establecido hasta ahora entre BFA-Bankia, Bankia tendría que afrontar el primer 40% de dicha cantidad.

De hecho, aunque desinvirtió mucho más tarde, algo similar ha ocurrido con Iberdrola, que invirtió 70 millones en la salida a Bolsa pero reclama 12,4 millones en los tribunales. El gran riesgo es que la demanda de la eléctrica provoque un efecto llamada, si bien es cierto que el principal inversor institucional en la OPV, Mapfre –que se gastó 280 millones de euros- por ahora no ha dado indicios de que vaya a seguir ese camino.

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