El gasto en consumo de los hogares y las administraciones públicas tiran del crecimiento económico ante la recesión de la inversión. La economía española creció de enero a marzo un 0,8%, lo mismo que en el último trimestre de 2015 y en consonancia con las previsiones, según los datos publicados esta mañana por el INE. Acumula así once meses consecutivos de expansión.
El consumo de los hogares tuvo una fuerte repercusión en este crecimiento, con una variación del 0,9% en tasa intertrimestral. Destaca además el gasto de las administraciones públicas, también con una variación del 0,8% en términos trimestrales, el doble que de octubre a diciembre de 2015.
Sin embargo, en tasa anual el crecimiento del PIB fue del 3,4%, una décima inferior a la de los tres meses anteriores, como consecuencia de una menor aportación de la demanda nacional al crecimiento agregado, que queda en parte compensada por una contribución menos negativa de la demanda externa.
La contribución al crecimiento anual del PIB en el primer trimestre de la demanda nacional, cuyos dos principales componentes con el gasto en consumo final y la inversión en capital fijo, es de 3,8 puntos, tres décimas inferior a la del cuarto trimestre de 2015 (4,1 puntos). Esto se debe al retroceso de las inversiones, que ha cedido 1,2 puntos.
Mientras que la demanda exterior presenta una aportación de –0,4 puntos, dos décimas menos negativa que la estimada en el trimestre pasado (–0,6 puntos).
