El Banco de España recorta su previsión de crecimiento y alerta de la incertidumbre política

Macroeconomía

El Banco de España recorta su previsión de crecimiento y alerta de la incertidumbre política

    Edificio del Banco de España

    El déficit se reducirá a un 4,4% del PIB en 2016 y a un 3,4% en 2017, muy por encima de los objetivos marcados por Bruselas. La economía española crecerá un 2,7% en 2016, de acuerdo con la dirección general de economía y estadística del Banco de España, que ha recortado en una décima su previsión de crecimiento respecto a diciembre. Para 2017, el PIB continuará el proceso de desaceleración, con una tasa del 2,3%.

    “La economía española se está desacelerando moderadamente, y lo que esperamos para el resto del año es una moderación gradual”, de acuerdo con las proyección del staff técnico del supervisor. Así, en el primer trimestre el PIB creció un 0,7%, frente al 0,8% del último parcial de 2015, y a lo largo del ejercicio los crecimientos trimestrales rondarán el 0,6% y el 0,5%.

    La expansión de la economía seguirá apoyándose en la demanda nacional: en ese sentido, el consumo de los hogares “mantendrá un ritmo de avance elevado, apoyado en la buena evolución esperada de empleo” y en algunos factores transitorios como la caída en el precio del petróleo, aunque se irá ralentizando. Para la inversión empresarial se prevé una desaceleración debido al debilitamiento de los mercados exteriores y a la apreciación del euro. La demanda de las administraciones públicas moderará su crecimiento, de acuerdo con los planes presupuestarios.

    En cuanto al sector exterior, las exportaciones registrarán una “pérdida de empuje” debido a los mercados, aunque se espera que se revierta a finales de año.

    Aunque la desaceleración de la economía todavía no responde al escenario de incertidumbre política actual, con más de 100 días sin Gobierno desde la celebración de las elecciones del 20 de diciembre, la dirección estadística del Banco de España alerta de que esta incertidumbre podría provocar nuevos riesgos a la baja si se traduce en un menor consumo de los hogares e inversión.

    Otro factor que puede suponer un mayor freno para la economía española son las medidas que deba adoptar el nuevo Gobierno para atajar el déficit público, que se encuentra muy por encima del objetivo pactado con la Comisión Europea. De acuerdo a las previsiones del Banco de España, tras cerrar 2015 en el 5,2% del PIB, el déficit se reducirá a un 4,4% en 2016 y a un 3,4% en 2017, un desvío significativo respecto a los objetivos fijados.

    Respecto al mercado laboral, el supervisor bancario mejora una décima la tasa de paro esperada para este año, hasta el 20,3%. La media mensual de 2017 bajará hasta el 18,9%. En ese sentido, el servicio de estudios ha incidido en la necesidad de “profundizar” en las reformas estructurales que necesita España, como la reforma laboral.

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