Seage desempeñará en exclusiva su cargo de managing director de Abengoa Yield. El consejero delegado de Abengoa, Santiago Seage, ha presentado la renuncia a su cargo, según ha comunicado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) con el objeto de que desempeñe en exclusiva el cargo para el que ha sido nombrado de Managing Director de AbengoaYield, la filial estrella de la empresa andaluza.
Seage abandona también su cargo de consejero y la vicepresidencia primera del grupo. De este modo, el consejo de administración de Abengoa delega en el presidente del consejo de administración, José Domínguez Abascal, “todas las facultades excepto las indelegables conforme a la ley”, señala en su comunicado al regulador. Como consecuencia de estas nuevas funciones de presidente ejecutivo, el citado consejero pasa a tener la condición de consejero ejecutivo.
La renuncia de Seage, que había ido acumulando poder en los últimos meses, provoca un movimiento de cascada en la cúpula de la compañía: por un lado, el consejo pasa a tener un único vicepresidente, Antonio Fornieles Melero. Además, el máximo órgano directivo ha aprobado el nombramiento como consejero, por cooptación y en cobertura de la vacante creada, de Joaquín Fernández de Piérola Marín con la categoría de consejero ejecutivo. El citado nuevo vocal era hasta la fecha el presidente de Abengoa México.
El consejo también ha decidido el nombramiento de Joaquín Fernández de Piérola Marín como director general de la sociedad, con las facultades que expresamente le atribuya el Consejo de Administración sin que tenga, por ello, la condición de consejero delegado.
La compañía ha informado que solicitó preconcurso ante el Juzgado de lo Mercantil de Sevilla el pasado 25 de noviembre, el mismo día en que se conoció que Gonvarri se echaba atrás en su intención de inyectar 350 millones de euros en la ampliación de capital. Abengoa tiene ahora un plazo de tres meses, ampliables a cuatro, para negociar con los acreedores y evitar el concurso.
Las acciones de Abengoa (clase B), ya fuera del Ibex 35, se disparaban hoy a media sesión un 20% tras los desplomes de los últimos dos días.
