Patinazo del Gobierno en el escándalo Volkswagen: no puede reclamar las ayudas del PIVE

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Patinazo del Gobierno en el escándalo Volkswagen: no puede reclamar las ayudas del PIVE

Escudo de Volkswagen

El vicepresidente de Volkswagen habría sido el encargado de sacar al ministro español de su engaño en una reunión que ambos celebraron ayer. Soria ha pedido informes que lo avalen. El ministro de Industria ha reconocido su error: el Gobierno no está en disposición de reclamar a Volkswagen la devolución de las ayudas del Plan PIVE. El trucaje de los motores de la firma alemana era para camuflar emisiones de óxido nitroso y no dióxido de carbono, gas al que se ligaban los criterios de eficiencia energética del plan español.

Ha sido desde Bruselas donde el ministro José Manuel Soria ha reconocido su fatídico error de base. Sin embargo, no ha dado detalles de si su gabinete ha trasladado ya el mensaje a la Abogacía del Estado, a la que se había pedido que estudiase el caso para emprender las reclamaciones pertinentes ante Volkswagen o cualquiera de las partes implicadas.

Las declaraciones de la derrota se han producido a la entrada del Consejo de Ministros de Competitividad de la Unión Europea, cuyo único tema en el orden del día es precisamente la crisis desatada por la automovilística alemana. “El software instalado en estos motores tiene que ver con emisiones de óxido de nitrógeno, las famosas NOX, pero no tiene que ver en modo alguno con las de CO2”, ha declarado reconociendo la falta de argumento para reclamar la devolución de las ayudas del PIVE que afirmó tener ya pactada.

El vicepresidente de Volkswagen habría sido el encargado de sacar al ministro español de su engaño. En una reunión que ambos celebraron ayer, según ha explicado Soria, el hombre fuerte de la alemana explicó este detalle al hombre de Rajoy. No obstante, este último ha advertido de que ya se ha solicitado documentación a la empresa para constatar que realmente es así y no se modificaban también las emisiones de dióxido de carbono, gas responsable del efecto invernadero al que desde el Gobierno español se habían fijado ciertas condiciones del PIVE.

De momento, Soria se ha resignado en su reclamación frente a la industrial: “Hasta que no lo acrediten no podemos decir nada”. Anteriormente, el ministro había defendido que la exigencia de la devolución de ayudas se hiciera a la compañía y no a los compradores de los vehículos, porque efectivamente habrían adquirido el modelo pretendidamente eficiente “de buena fe”. Estas ayudas de hasta 2.000 euros por vehículo procedían directamente a la mitad de los Presupuestos Generales del Estado.

Por otra parte, desde Bruselas ha recalcado que Volkswagen ha adquirido el compromiso de presentar a las autoridades nacionales de homologación un plan de acción que dé respuesta a la crisis desatada antes de que acabe este mes de octubre. Una vez que esté aprobado, se espera que los usuarios puedan llevar “coche por coche a sus respectivos concesionarios para que el grupo corra con absolutamente con todas las modificaciones técnicas” necesarias en cada caso.

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