El banco cierra la compra de un 14,9% adicional de Garanti y se apuntará unas pérdidas en el tercer trimestre que superan en 300 millones a las anunciadas inicialmente. La incursión de BBVA en el sistema financiero turco tendrá un alto coste para los accionistas del banco. La compra del 14,9% del capital social de Garanti -operación que anunció en el pasado mes de noviembre- obligará a la entidad española a reconocer unas pérdidas de 1.800 millones de euros en la cuenta de resultados del tercer trimestre.
En un hecho relevante remitido a la CNMV, BBVA ha anunciado el cierre de esta compra y que le convierte en el primer accionista del banco turco, con un 39,9% del capital social. La entidad que preside Francisco González ha pagado finalmente un total de 5.481 millones de liras turcas (1.854 millones de euros). En noviembre, calculó que gastaría un máximo de 1.988 millones.
“La puesta a valor razonable de la participación antes mencionada supondrá un impacto negativo no recurrente en el beneficio atribuido consolidado del grupo BBVA del tercer trimestre de aproximadamente 1.800 millones de euros”, admite la entidad a la CNMV. Estas pérdidas contables superan en 300 millones a las previstas por el propio banco cuando anunció la operación.
El banco explica que el reconocimiento de dicho impacto contable no supondrá salida adicional de caja en BBVA. “La mayor parte de este impacto lo constituyen diferencias de conversión debido a la depreciación de la lira turca frente al euro desde la adquisición inicial por parte de BBVA del 25,01% en Garanti Bank hasta la fecha”, explica.
Además, la incorporación de Garanti supondrá un descenso de 50 puntos básicos de la ratio de capital principal, conocido como Common Equity Tier 1 (fully loaded).
Las acciones de BBVA retroceden un 1% dos horas después del arranque de la sesión, en un Ibex 35 que cede un 0,45%.
