El Gobierno da el visto bueno a la publicación de una lista con morosos y defraudadores fiscales a partir de la segunda mitad del año. El déficit público de España cerró 2014 en el 5,72% del Producto Interior Bruto (PIB), según ha señalado el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
La cifra se sitúa por debajo del 5,8% del PIB que en principio había pactado el Gobierno con la Comisión Europeo, pero se ha situado por encima del 5,5% que se había fijado el propio Ejecutivo tras los resultados obtenidos en 2013. La culpa de esta desviación, según ha explicado Montoro, se ha debido a que se ha incorporado el ‘céntimo sanitario’, que ha supuesto unos 1.700 millones de euros.
El ‘céntimo sanitario’ era un impuesto sobre los carburantes que fijaban algunas comunidades autónomas y que servía para financiar la sanidad. Sin embargo, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dictaminó el año pasado que este gravamen era ilegal, instando a la administración a devolverlo.
“Si no hubiera sucedido este hecho, estaríamos cumpliendo con el 5,5%”, ha defendido Montoro, para el que “España está haciendo la política presupuestaria que permite la recuperación y el crecimiento”. A su juicio, el ajuste de las cuentas públicas demuestra que “el Estado de las Autonomías es gobernable”, ya que, según ha defendido, para recortar el déficit “no ha sido necesario cerrar ayuntamientos ni autonomías”.
Por otro lado, el ministro de Hacienda ha anunciado que el Gobierno ha dado el visto bueno a la publicación de una lista con morosos y defraudadores fiscales, que saldrá a la luz si se cumple el calendario previsto a partir de la segunda mitad de año.
