Draghi tiene otro ‘as en la manga’ para presionar a Grecia: los fondos de emergencia del BCE

Draghi tiene otro ‘as en la manga’ para presionar a Grecia: los fondos de emergencia del BCE

Mario Draghi, presidente del BCE

El Consejo de Gobierno del BCE se reúne la próxima semana para decidir si renueva los fondos de emergencia (ELA), último recurso de los bancos griegos. El Banco Central Europeo (BCE) ha puesto contra las cuerdas a los bancos griegos –y por añadidura al Gobierno de Syriza- al dejar de aceptar como colateral la deuda helena. Esta medida, que empezó a aplicar ayer mismo, no es la única herramienta para presionar al Ejecutivo de Tsipras. La próxima semana los hombres de Draghi volverán a reunirse con un asunto clave sobre la mesa: la revisión y renovación (o no) de la ELA (Emerging Lending Assistance), último recurso que les queda a las entidades griegas para financiarse.

El Consejo de Gobierno del BCE celebrará una reunión el próximo 18 de febrero en Frankfurt para revisar una posible ampliación de los fondos de emergencia. En la práctica, una mayoría de dos tercios entre los miembros del consejo sería suficiente para poner fin a esta línea de crédito, aunque en el mercado no se espera que se tome una decisión tan drástica que supondría, de hecho, la salida de Grecia del euro. No obstante, sí otorga una baza más a la institución de política monetaria a la hora de negociar con Grecia, que ya ha ido suavizando su postura para intentar llegar a un acuerdo antes de finales de mes.

La situación de Grecia es muy complicada, según recuerdan los analistas de BNP Paribas en un informe. En el plazo más inmediato, el país debe afrontar el vencimiento de deuda por 5.800 millones de euros en el primer trimestre, que se suman a otros 1.500 millones del FMI.

Por otro lado, la subasta de LTRO a tres años realizada por el BCE vence el próximo el próximo 26 de febrero, a lo que se suman los vencimientos de las subastas a tres meses. De acuerdo con el balance del Banco de Grecia, la suma de LTRO más MRO (con vencimiento el 18 de febrero), se sitúa en 56.040 millones de euros.

A todo esto se añade el problema de liquidez de los bancos. Hasta ahora, los bancos griegos compraban las letras helenas para utilizarlo como colateral ante el BCE. Ahora mismo, sólo les quedan activos como los EFSF (el programa de rescate que vence el 28 de febrero), o acudir al ELA, si es que el BCE no decide cerrar también ese grifo. El problema es que es sustancialmente más caro: en vez de un interés del 0,05% por las operaciones de colateral, con los fondos de emergencia pasan a pagar un 1,55%. Mientras, continúan las fugas de depósitos y en algunos foros comienza a especularse con un corralito.

En este escenario, tras la primera toma de contacto ayer en la reunión del Eurogrupo, hoy se celebrará una reunión del Consejo Europeo, en el que será el primer cara a cara entre el primer ministro griego, Alexis Tsipras, y la canciller alemana, Angela Merkel.

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