Las elecciones sindicales ponen a prueba la paz social de las antiguas cajas de ahorros

Cajas de ahorro

Las elecciones sindicales ponen a prueba la paz social de las antiguas cajas de ahorros

Urna electoral - Foto: Raúl Fernández

Desde que se celebraron las últimas elecciones sindicales en 2010, 45.484 trabajadores del sector han perdido su trabajo. Los sindicatos mayoritarios CCOO, UGT y CSICA han convocado elecciones sindicales en el sector de las cajas de ahorros, una cita sobre la que planea más incertidumbre que nunca después de que desde los últimos comicios más de 45.000 trabajadores del sector hayan perdido su empleo y buena parte de las entidades hayan desaparecido o se hayan visto obligadas a transformarse en bancos.

Las cajas de ahorros han reducido su plantilla en 45.484 personas en cuatro años, al pasar de 128.165 empleados de 2010 a 82.682 en 2014. En este periodo de tiempo, el número de entidades también se ha contraído, de 37 a 16, debido al proceso de reestructuración acometido, según los datos de CCOO-Comfia, sindicato mayoritario del sector con más de un 38% de la representación. De hecho, algunas como Unnim y CAM, Caixa Penedès, y recientemente CatalunyaCaixa, han sido adquiridas por bancos.

Las entidades en las que se celebrarán elecciones son CaixaBank, Bankia, Unicaja, Cajasur Banco, BMN, Liberbank, Banco CCM, Abanca, CatalunyaCaixa, Cecabank, Caixa Ontinyent y Caixa Pollença. Kutxabank votará el próximo 14 de diciembre por acuerdo de toda su representación sindical, mientras que tanto Ibercaja y Caja 3, en plena integración, como Ceiss, por retrasos anteriores, deben formalizar un acuerdo de calendario distinto.

Por bancos, se elegirá el mayor número de delegados en CaixaBank con 727, y en Bankia, con 398. En esta última, que aglutina a empleados de Caja Madrid, Bancaja y otras cinco cajas de menor tamaño, las elecciones se convertirán en una auténtica prueba sobre la aceptación de los trabajadores a los acuerdos alcanzados por los sindicatos con la dirección de la entidad. Un total de 8.200 trabajadores, un 35% de la plantilla que acumularon las siete cajas de ahorros, ha perdido su puesto tras dos expedientes de regulación de empleo (ERE) muy diferentes el uno del otro: si el primero se realizó sobre todo a través de prejubilaciones, el segundo, ya con el nuevo equipo al frente de la entidad, se resolvió con unas indemnizaciones de unos 30 días por año.

Los comicios se presentan ‘a cara de perro’ también en Abanca, la antigua Novagalicia, en la que el enfrentamiento entre el sindicato nacionalista CIG y el resto de formaciones es más que patente desde que se aprobó el último ERE, todavía en vigor. Los trabajadores de las antiguas Caixa Galicia y Caixanova han soportado hasta cuatro ajustes de empleo desde las anteriores elecciones, pasándose de casi 8.000 empleados a prácticamente la mitad.

También plantea muchos interrogantes la cita en Liberbank, heredera de Cajastur (CCM), Caja Cantabria y Caja Extremadura, en la que el último acuerdo para llevar a cabo un ajuste salarial y de jornada enfrentó a los sindicatos firmantes (CCOO, UGT y CSIF) con los minoritarios.

Las últimas elecciones en el sector del ahorro, celebradas en 2010, otorgaron una representación del 38,6% a CCOO, del 21,4% a UGT, y del 15,4% a CSICA. CCP (4,8%), CGT (1,0%), ELA (1,0%), LAB (0,6%) y CIG (0,4%) fueron otras formaciones sindicales que lograron representación.

El resultado de estas elecciones determinará asimismo la composición de la Mesa para el Convenio del Ahorro, que vence el próximo 31 de diciembre. Por el momento, tanto la representación sindical como la patronal ACARL se han mostrado dispuestas a negociar con independencia del Convenio de Banca.

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