No se dieron a conocer detalles sobre el comprador. La casa de remates había estimado que pasaría bajo el martillo por unos 20.000 dólares. Un telegrama de Hermann Göring a Adolf Hitler, uno de los documentos más importantes de los últimos días de la Segunda Guerra Mundial en Alemania, fue rematado en Estados Unidos por 54.675 dólares (unos 50.000 euros).
El papel amarillento pero muy bien conservado quedó en manos de un coleccionista de Norteamérica, según informó el martes la casa de subastas Alexander Historical Auctions en Stamford, en las cercanías de Nueva York.
No se dieron a conocer detalles sobre el comprador. La casa de remates había estimado que pasaría bajo el martillo por unos 20.000 dólares.
Se trata de la copia del secretario de Hitler Martin Bormann y no existen dudas de su autenticidad, según indicaciones de Alexander Historical Auctions.
Hitler consideró siempre a Göring -as de la aviación de la Primera Guerra- como su sucesor y así lo había decretado. Cuando Göring escuchó en Baviera durante los últimos días de la guerra que el líder nazi encerrado en Berlín le quería pasar definitivamente el poder, le telegrafió el 23 de abril de 1945.
En el breve escrito le preguntó si podía asumir el control sobre Alemania. «En caso que no tenga respuesta hasta las 22:00 horas, asumiré que usted no goza de libertad de acción». Según señaló, entonces actuaría por su propia cuenta «en beneficio del pueblo y la patria».
Pero en Berlín, Bormann y el ministro de Propaganda Joseph Goebbels utilizaron el telegrama para convencer a Hitler de que Göring quería dar un golpe. Hitler se indignó y culpó a Göring de alta traición y las SS lo encarcelaron en Baviera.
Hitler designó a Goebbels y al jefe de la Marina, Karl Dönitz, como sus sucesores y se quitó la vida el 30 de abril. Un día después lo haría también Goebbels. Göring, en tanto, se envenenó en 1946 en Núremberg, un día antes de que se cumpliera la pena de muerta impuesta por el tribunal internacional.
Pese a un rasgón, el telegrama se encuentra en muy buen estado, se indicó, y se puede leer claramente, incluso el sello rojo de «Secreto».