La Comisión de Ética de la Federación estima que no se produjo “ninguna violación o incumplimiento de las normas” en la elección de las sedes para 2018 y 2022. La Comisión de Ética de la FIFA ha zanjado la investigación sobre un posible amaño en la elección de Rusia y de Qatar como sedes de los mundiales de 2018 y 2022. A juicio de la Federación, no se produjo “ninguna violación incumplimiento de las normas y reglamentos correspondientes”, según ha señalado el presidente del órgano de decisión de la Comisión de Ética de la FIFA, el alemán Hans-Joachim Eckert, en un comunicado.
Tras conocer el resultado de la investigación, la FIFA ha reconocido “sentirse satisfecha por el hecho de que hasta cierto punto se ha llegado a una conclusión con el cierre del caso” y aseguró que “proseguirá con los preparativos de Rusia 2018 y Qatar 2022, los cuales comenzaron ya hace tiempo”, recoge EFE.
Asimismo, la Federación señala que “tendrá en cuenta las recomendaciones hechas relativas a las mejoras en el proceso de candidatura de futuras copas mundiales, así como los comentarios del presidente del órgano de decisión acerca del proceso empleado para las ediciones 2018 y 2022, quien lo definió como ‘bien concebido, sólido y profesional’”.
En este sentido, la Federación modificará algunos aspectos en las futuras elecciones, según publico.es. Por un lado, no volverá a otorgar adjudicaciones en bloque y cada proceso de elección se hará de manera individual y cada cuatro años (Qatar y Rusia fueron elegidas a la vez, en 2010). Por otro, ya no serán sólo los 25 miembros del Comité Ejecutivo de la FIFA los que voten el país que quiere ser sede, sino que serán los 209 presidentes de las federaciones nacionales, que conforman el Congreso de la FIFA, los que tendrán la última palabra.
