‘Isabel’, ‘Aguila Roja’ y ‘Cuéntame cómo pasó’, volverán a emitirse a partir de otoño Cuando el actual presidente Leopoldo González-Echenique tomó posesión de su cargo tanto los dos canales de TVE como RNE se encontraban en uno de los mejores momentos de su historia en cuánto a los índices de audiencia.
Los números, desde luego, contrastan fuertemente con los últimos datos disponibles que indican justamente lo contrario. En el mes de julio, ‘La 1’ ha obtenido el peor dato de toda la historia. Sólo un 8,9%.
La cifra sitúa a la principal cadena de la televisión pública casi más cerca de sus perseguidoras, ‘La Sexta’ (6,8%) y ‘Cuatro’ (6,5%), que son sólo las ‘segundas marcas’ de Atremedia y Mediaset, que de las dos grandes cadenas de estos grupos privados (‘Tele 5’ (15,5%) y ‘Antena 3 TV’ (13,2%)) que se disputan el liderazgo.
Para el equipo de ‘Polo’, nombre con el que se conoce al presidente de RTVE en los pasillos de Prado del Rey, la prioridad es la recuperación de la audiencia. Entre otros motivos, porque en caso contrario su destitución sería más probable.
Y muchos de los actuales directivos, en especial el nuevo director de TVE, José Ramón Díez, tienen claro que la debacle tiene su origen en los recortes impuestos por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, según se comenta en los entornos profesionales de la casa.
Desde el primer tijeretazo, los problemas presupuestarios impidieron a las series de éxito ser emitidas en los plazos de tiempo habituales, demora que aprovechó la competencia, por supuesto.
También hubo estrellas, como José Mota, que buscaron otros aires. Y los programas ‘más baratos’ que sustituyeron a éstos, o los reemplazaron durante un cierto tiempo no evitaron el desplome. Más bien al contrario, sirvieron para acentuarlo.
Así que ahora, Echenique y Díez parecen buscar el efecto contrario. Quieren promocionar desde ahora mismo la programación de otoño. Y ya lo están haciendo. En estos días, pueden verse con insistencia en los espacios entre programa y programa, ‘trailers’ promocionales de ‘Isabel’ y ‘Aguila Roja’, por ejemplo.
Pero para que esta estrategia de su fruto, Hacienda tendría que inyectar los 135 millones de euros adicionales que, según cuentan varios portales de Internet, Echenique habría solicitado para cuadrar las cuentas y poder afrontar con la antelación necesaria la programación de la temporada.
Un dinero que se sumaría a los 130 millones que RTVE ha recibido ya y con los que sólo consiguió esquivar la quiebra técnica. Pero, la cantidad, no fue ni mucho menos suficiente para asegurar la continuidad normalizada de los operaciones.
Y, al parecer, todo estaría aún en el aire. Sobre todo porque Hacienda exige ajustes adicionales para dar más dinero y, según comentan en Prado del Rey al sector duro del PP, con el que se habría aliado Montoro no le importaría que TVE se despeñase.
Algunos porque no creen que sea necesaria una televisión pública competitiva y otros, simplemente porque esperan que el fracaso obligue a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, a admitir la dimisión de ‘Polo’, su supuesto protegido.
Hasta tienen previsto el nombre del sustituto. Sería, según estas versiones recurrentes que se escuchan en las máquinas de café, Enrique Alejo, actual director general Corporativo, y supuesto hombre de Montoro en la casa.
