Vox ha rebajado el tono de sus amenazas sobre la investidura en Andalucía. Y lo ha hecho tras conocerse, según ha publicado El Mundo, que el PP ofrecerá a la formación de extrema derecha pactar nuevas prestaciones para hombres víctimas de violencia doméstica. “Nos parece un buen principio”, ha afirmado el líder de este partido Santiago Abascal, que ha insistido en la necesidad de que haya una negociación entre Vox, PP y Ciudadanos.
“Nos parece un buen principio que se quiera atender a todas las víctimas de la violencia intrafamiliar: mujeres y hombres, niños y ancianos. Pero nuestro programa incluye otras muchos aspectos que quien pretende llegar al gobierno andaluz deberá escuchar, y en alguna medida asumir”, ha señalado Abascal desde su cuenta de Twitter.
El dirigente de Vox ha manifestado que es “absolutamente necesario y lógico que se abra una negociación transparente también” con su partido “que trate, entre otros temas, el problema de la inmigración ilegal, el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos, la fiscalización de las subvenciones, la reducción de impuestos y del gasto político”, así como la “devolución de competencias” y la “supresión de las leyes ideológicas liberticidas”.
“Escuchar a los 12 diputados de los que pretenden el voto es lo lógico en democracia. ¿o no? ¿o pretenden un ‘trágala’?”, se ha preguntado Abascal, que ha incidido en una negociación a tres. No quiere únicamente hablar con el PP. También con Ciudadanos. En caso de llegar a un acuerdo sería “detallado, por escrito, público y transparente”.
Por su parte, el secretario general del PP, Teodoro García Egea, ha anunciado que a lo largo del día se pondrá en contacto con su homólogo de Vox, Javier Ortega Smith, para trasladarle la importancia de que arranque la legislatura. Génova, por tanto, vuelve a tomar las riendas de la negociación.