El líder del PP, Pablo Casado, en una reunión con sus parlamentarios.
El Congreso de los Diputados se constituye este martes y lo hace con varias incógnitas. Entre ellas, qué pasará con la Mesa de la Cámara. ¿Saldrá adelante el cordón sanitario a Vox? ¿Tendrá Ciudadanos un representante? Muchas son las preguntas que hay en cuanto a la cita de esta mañana. Más aún después de que los de Santiago Abascal hayan dado al traste el plan de Pablo Casado liderar el bloque de la derecha. Esta vez, en el Parlamento.
El líder del PP llamó a los suyos este lunes a prestar votos a Vox para la Mesa del Congreso con la condición de que esta formación renuncie en favor de Ciudadanos a uno de los dos puestos que reclama. “Nuestra posición es que aquellos partidos que puedan tener representación en las mesas, si depende de nuestros votos, tendrán nuestro apoyo”, afirmó Casado en una reunión junto a sus parlamentarios.
El popular cerró la puerta a participar en cordones sanitarios “a aquellas fuerzas políticas que defiendan la unidad nacional y la Constitución”. Todo un guiño a los naranjas, que tras su debacle en las pasadas elecciones generales perderá gran parte de los puestos de representación que antes tenían.
El plan de Pablo Casado pasa por “liderar el centro y la derecha”, tal y como ha intentado estos últimos meses sin éxito, pero ahora en la Cámara. “Queremos que este ofrecimiento se vea como el partido que quiere liderar un espacio imprescindible que tiene que ser refundado y que Ciudadanos también tiene que entrar en esa negociación para tener representación”. El líder popular quiere encabezar un frente con Vox y Ciudadanos en el Congreso. Una especie de España Suma, pero en sede parlamentaria. Algo que no aceptan los de Abascal.
Esta última formación rechaza de lleno esta idea. Así se lo ha confirmado a Ciudadanos en la reunión mantenida en la tarde de ayer. Según fuentes del partido naranja, Santiago Abascal y los suyos no colaborarán para que tengan un puesto en la Mesa del Congreso.
Para Ciudadanos la propuesta del PP es “generosa y constructiva”, no así para Vox, que no está dispuesto a facilitar que los de Inés Arrimadas logren estar en este órgano. Una negativa que hace difícil que “esta opción pueda salir adelante”, reconocen los naranjas.
Casado, si no hay sorpresas de última hora, fracasará de nuevo en su estrategia de abanderar a las derechas. Y es que, tras el éxito cosechado en los comicios del 10-N Vox se ha propuesto competir con el PP por liderar la oposición al futuro Gobierno de coalición de PSOE y Podemos, que aún debe echar a andar.
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