La Habana
Ya comenzaron a llegar los primeros aires de la tormenta. Hay que estar ciego, sordo y con la cabeza llena de culebrones turcos, para no percatarse del daño. Usted indaga por un electricista, un carpintero, un mecánico, un especialista médico y hasta por un payaso de cumpleaños y le responden que puso pies en polvorosa o acuden a la frasecita de moda: “Se fue a visitar los volcanes”.
Un problema con tan fácil como difícil solución. Y no es adivinanza ni trabalenguas. La atractiva canciller panameña en la pasada Cumbre del G 77 más los chinos fue muy clara en la solicitud hacia los países emisores de multitudes. Poco le faltó por decir que a ver si nos ayudan un poco y les propician motivaciones a los jóvenes para no abandonar la tierra natal.
Y esa es la clave. El descubrimiento del agua tibia. Motivación, que no precisa ser importada y sí mucha audacia. Hay indicios con la iniciativa privada y cooperativista porque en la estatal reina vacía la alcancía monetaria y abunda la burocracia con diversos apellidos.
Acceda a la versión completa del contenido
Un grave problema que pasará seria factura en Cuba
El cierre administrativo comenzó hace casi un mes, después de que el Congreso fracasara en…
La decisión sitúa a España dentro del grupo de países europeos que están transformando la…
El avance de la colaboración público-privada refleja tanto la necesidad de absorber demanda como la…
El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, ha confirmado desde Kuala Lumpur que el pacto…
Esta masiva movilización evidencia el hartazgo de cientos de mujeres que reclaman que los compromisos…
La banca estadounidense mantiene un balance sólido, con niveles de capital y liquidez por encima…