Uber no deja de crecer y de intentar poner un pie al frente del resto de sus competidoras. El fabricante de coches Volvo Car ha anunciado que la empresa de San Francisco se convertirá en el primer comprador comercial del modelo XC90 que la firma sueca ha creado para que sea trasladado sin conductor. La totalidad de los vehículos, que tendrán un precio de $46.900 en los concesionarios estadounidenses, será entregada entre el 2019 y el 2021. La empresa, con sede en San Francisco, se encargará de dotarlos con sensores y un software propio que permita una conducción autónoma.
Volvo ha informado que sus ingenieros han trabajado “estrechamente” con Uber para desarrollar un vehículo que cumpliera con las necesidades de conducción autonómica que proyectan para los próximos cincos años, con todas las normas de seguridad y todos los dispositivos para garantizar que funcione correctamente.
Esta alianza le permitirá a Uber reducir su plantilla de conductores (actualmente su inversión más costosa) y le permitirá a Volvo aumentar su producción de coches robóticos. Volvo también usará este modelo como base de su estrategia de fabricación de vehículos autónomos. ¿El costo total de esta inversión? 256 millones de euros.
Uber, el favorito de los usuarios
Desde su lanzamiento en San Francisco en el 2010, Uber ha escalado rápidamente hasta convertirse en la manera favorita de transporte en las grandes ciudades, donde el sistema de metro o de autobuses es más incómodo y donde quien encuentra un parking cerca del lugar al que va, es un verdadero afortunado.
Captando esta dificultad en común, Uber se expandió en sus primeros tres años a 67 ciudades en 24 países y al año siguiente ya alcanzaba las 230 ciudades y los 50 países. A pesar de la polémica, las estadísticas hablan de un aporte significativo por parte de esta aplicación: una oportunidad de empleo con muy buenas ganancias por hora.
En Estados Unidos, por ejemplo, un conductor de Uber puede ganar en promedio $19.04 por hora, descontando ya la comisión con la que se queda Uber, que va entre el 5% y el 20%; esto representa el doble del precio de la hora de trabajo en ese país. En México, según un sondeo general llevado a cabo por el diario económico El Financiero, muestra que un chofer de Uber puede ganar entre $540 y $720 al mes, una cifra parecida al sueldo de un psicólogo o un contador. Cabe resaltar que Uber cuenta con cerca de 33.000 conductores asociados a la aplicación, y cerca del 40% de ellos no tenían trabajo antes de empezar a usarla.
En ciudades como Bogotá, Londres y Bruselas, la aplicación ha generado incomodidad entre el gremio de taxistas por la preferencia clara de los usuarios, que les disminuye el trabajo y por ende los ingresos. De ahí que la empresa haya tenido que afrontar numerosas demandas, multas y hasta prohibiciones, como es el caso de Alemania, donde fue prohibida directamente, igual que en España, donde fue suspendida en el 2014 por representar una competencia desleal al taxi tradicional.
A día de hoy la aplicación dice presente en 344 ciudades de 63 países y en el 2019 empezará a ofrecer servicios de viaje en coches que se conducen solos. Parece que el futuro ha llegado.
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