El presidente de EEUU, Donald Trump, firma numerosas órdenes ejecutivas en su primer día en el Despacho Oval de la Casa Blanca, en Washington / Foto: Europa Press - Contacto - Jim LoScalzo
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha protagonizado una nueva embestida contra el poder judicial tras la decisión del Tribunal de Apelaciones del Circuito Federal de levantar la paralización de sus polémicos aranceles. Trump considera esta medida como una victoria política y económica para el país, al tiempo que acusa de “traición” ideológica a los magistrados que intentaron frenarla, incluyendo a quienes en su día él mismo eligió bajo el consejo de la Sociedad Federalista.
Trump celebró la decisión de once jueces del Tribunal de Apelación de suspender la sentencia del Tribunal de Comercio Internacional (CIT), que consideraba inconstitucional su imposición de aranceles sin aprobación del Congreso. El presidente defendió que estos gravámenes son “desesperadamente necesarios” y han supuesto la entrada de “muchos billones de dólares” al país.
“Si esta sentencia llegara a formalizarse, sería la más dura impuesta jamás a una nación soberana”, advirtió el mandatario en Truth Social.
Según Trump, solo el presidente debe tener la capacidad de imponer medidas comerciales en defensa del país, sin tener que depender de largos debates en el Congreso. Esto, argumentó, “destruiría el poder presidencial”.
El presidente cargó con dureza contra los tres jueces que firmaron la resolución original del CIT, preguntándose si actuaron por “odio hacia Trump”. También señaló directamente al jurista Leonard Leo, su antiguo asesor judicial y figura clave de la Sociedad Federalista, a quien ahora califica de “canalla” y acusa de manipular a la judicatura.
“Presume abiertamente de cómo controla a los jueces, e incluso al Tribunal Supremo”, denunció Trump
En este sentido, expresó su decepción con la organización conservadora que fue clave para la nominación de jueces durante su primer mandato, incluyendo tres miembros actuales del Tribunal Supremo. Aseguró que recibió “malos consejos” que hoy lamenta.
Trump concluyó su mensaje con un llamamiento a que el Tribunal Supremo revoque la sentencia del CIT “de forma rápida y decisiva”. En su opinión, cualquier paralización de sus políticas arancelarias supone una “amenaza para la prosperidad de Estados Unidos”.
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