Theresa May
Señora Primera Ministra de lo que queda del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, con lo que ha sido su país, con la admiración que ha suscitado, con la arrogancia, la flema, el titubeo verbal, los colleges de Oxford y Cambrige, los servicios de inteligencia de John Le Carré y su graciosa majestad, para terminar penando en el zarzal del Brexit, al que se lanzaron desde las mentiras pagadas sin saber la profundidad ni la temperatura del agua de la piscina.
Un desastre sin paliativos.
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Telegrama para Theresa May
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