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Telegrama para Mohamed bin Salmán

Mohamed bin Salmán

Alteza, lo del periodista Jamal Khashoggi, descuartizado en la sede del consulado de su país en la ciudad turca de Estambul el pasado dos de octubre, está tomando mal color. El despiece del colega ha dejado un rastro que parece implicarle en una carnicería salvaje.

El petróleo lo salva todo, pero esta vez han saltado las alertas del escándalo. Las teocracias construidas sobre los monoteísmos de referencia son como la energía nuclear de doble uso: medicinal o letal. Atentos.

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