Señor presidente de los Estados Unidos, admiración produce el ritual del día de su inauguración, envasado al vacío, pero respetado en todos sus detalles, en el juramento, sin innovaciones del tipo ministros y ministras cuando las promesas en el Palacio de la Zarzuela, sin originalidades indumentarias, sin coletas al viento, con atención especial dedicada como su comandante en jefe a los militares y homenaje rendido en el cementerio de Arlington a quienes murieron obedeciendo, en expresión de gratitud y como ejemplo en el cumplimiento del deber.
Felicitaciones para la causa de la democracia. Vale.
Acceda a la versión completa del contenido
Telegrama para Joe Biden
Tras la crisis financiera de 2008 y el parón de la pandemia, la respuesta fue…
Las principales organizaciones ecologistas y de derechos humanos han reaccionado con dureza al resultado de…
Las autoridades palestinas han señalado que las cifras podrían aumentar en las próximas horas debido…
En un país que lleva el jamón como estandarte, no es difícil imaginar que un…
La activación de estos protocolos diplomáticos buscarían garantizar la protección del personal español desplegado en…
La aprobación del nuevo acuerdo global en la COP30 de Belém ha reforzado el impulso…