Señor presidente de los Estados Unidos, admiración produce el ritual del día de su inauguración, envasado al vacío, pero respetado en todos sus detalles, en el juramento, sin innovaciones del tipo ministros y ministras cuando las promesas en el Palacio de la Zarzuela, sin originalidades indumentarias, sin coletas al viento, con atención especial dedicada como su comandante en jefe a los militares y homenaje rendido en el cementerio de Arlington a quienes murieron obedeciendo, en expresión de gratitud y como ejemplo en el cumplimiento del deber.
Felicitaciones para la causa de la democracia. Vale.
Acceda a la versión completa del contenido
Telegrama para Joe Biden
La banca estadounidense mantiene un balance sólido, con niveles de capital y liquidez por encima…
Desde la primavera, Washington opera con un armazón dual: un arancel recíproco por país (con…
El control de las tierras raras marca hoy la frontera entre autonomía y dependencia tecnológica.…
Connolly, abogada de 68 años y exalcaldesa de Galway, ha prometido ser la presidenta de…
El estudio refleja que el aumento no es coyuntural, sino una tendencia estructural que se…
Valencia ha vuelto a llenar sus calles un año después de la Dana del 29…