El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha lamentado la decisión del Parlamento británico de tumbar el acuerdo del Brexit en su intervención ante el Pleno del Parlamento Europeo. “Es una decisión soberana que no podemos sino respetar. Por ello, deseo que el Reino Unido elija mantener una relación lo más estrecha posible con el conjunto de la UE”, ha afirmado en su discurso.
El mandatario español ha recordado que este acuerdo ha sido negociado durante más de año y medio y “es el mejor posible”. “Es la opción que protege mejor los derechos del Reino Unido y también del conjunto de estados miembros de la Unión, la opción que protege los derechos de los principales operadores económicos”, ha remarcado Sánchez. En su opinión, este pacto “contiene un equilibrio de concesiones que es muy difícil de alcanzar y que busca ante todo una salida ordenada”.
Para el presidente del Gobierno, tras lo de ayer, “corresponde al Gobierno del Reino Unido adoptar las decisiones que considere oportunas sobre los pasos a dar”. Mientras tanto, “nosotros estamos haciendo nuestro trabajo adoptando las medidas necesarias para minimizar el impacto de una posible salida sin acuerdo”.
“Nadie gana, todos perdemos”, ha advertido el mandatario de España, que ha insistido en que “el Brexit es una desgracia para el pueblo británico y el conjunto de la UE”.
Antes de cambiar de tema Pedro Sánchez ha asegurado en su intervención en Estrasburgo que “nuestros principios son claros: la integridad del mercado interior, la indivisibilidad de las cuatro libertades y la autonomía de decisión de la Unión”. “En el marco de estos tres puntos nos encontraremos siempre”, ha destacado.
Desde el PP se comparte esta tesis. Para el portavoz del partido y vicepresidente primero del Grupo PPE en el Parlamento Europeo, Esteban González Pons, “el Brexit no es un problema europeo, es un problema británico”. De ahí que deba ser el Reino Unido quien deba “encontrar una solución”, ya que “lo que no puede esperar Reino Unido es que volvamos atrás respecto a nuestros principios, porque ser miembro de la UE no es una decisión económica, es una opción de vida”.
“El gobierno británico creó este problema, ahora lo tiene que solucionar. Como Parlamento Europeo estamos dispuestos a firmar el acuerdo, pero también estamos dispuestos a avanzar sin él”,
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