Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en la firma del preacuerdo para un Gobierno de coalición.
Habemus acuerdo. El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, han llegado este martes a un preacuerdo para conformar un Ejecutivo de coalición progresista. La desconfianza que ha marcado los últimos meses las negociaciones entre socialistas y morados ha pasado a un segundo plano y, apenas 48 horas después de las elecciones generales, los líderes de ambos partidos han suscrito este pacto de legislatura con un abrazo.
Los vetos y el reparto de carteras ministeriales llevaron al fracaso cualquier posible acuerdo entre PSOE y Podemos hace unos meses. Ahora, tras los comicios del domingo, sí que ha sido posible un entendimiento entre estas dos formaciones. Con una negociación exprés y encabezada por los propios Sánchez e Iglesias, socialistas y morados han cerrado un precuerdo que ellos mismos se han encargado de firmar en el Congreso.
“Como dije en la noche electoral, lo que en abril era una oportunidad histórica se había convertido en una necesidad histórica”, ha afirmado Iglesias en una comparecencia sin preguntas ante los medios en la Cámara. En ella, y tras firmar el preacuerdo de dos folios, el líder de Podemos ha destacado que se conformará un gobierno de coalición progresista que combinará la “experiencia del PSOE con la valentía” de su formación.
Tras “agradecer a Sánchez su generosidad y disposición para conformar un gobierno con nosotros”, el dirigente morado ha defendido que “es tiempo de dejar atrás cualquier reproche” y que Sánchez “podrá contar con toda nuestra lealtad”. “Vamos a dejar lo mejor de nosotros mismos”, ha remarcado Iglesias, que ha dejado claro que a estructura de este ejecutivo “se conocerá a su debido tiempo”. No obstante, varios medios apuntan que ocuparía una vicepresidencia en este gobierno.
Algo en torno a lo que ha incidido Sánchez en su intervención, que ha asegurado que el reparto de cargos se ultimará “en el momento oportuno”. Dicho esto, sí que ha manifestado que se trata de un preacuerdo para cuatro años, de legislatura, y que estará basado en la “cohesión y la lealtad”.
A partir de ahora ambos se han propuesto abrir este acuerdo a otras fuerzas para lograr la tan ansiada mayoría parlamentaria con la que sacar adelante una investidura.
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