“Dentro de muy poco se van a cumplir cuatro años desde la moción”, ha recordado Sánchez, que ha explicado la situación en la que se estaba España. “Nos encontramos un país en donde en Cataluña se había aprobado una declaración unilateral de independencia, había un Gobierno con un partido condenado por corrupción, con una secretaria general del PP y ministra de Defensa que destruía a martillazos las pruebas y se creó una estructura parapolicial para seguir a adversarios políticos de manera ilegal”. Además, ha continuado el presidente, “España contaba en Europa como un cero a la izquierda”.
“La situación hoy no es perfecta”, ha admitido, “pero se cumple la Constitución en toda España”. “Los mangantes no están en el Gobierno como sí ocurría cuando ustedes estaban en el Gobierno”, ha asegurado antes de lamentar la falta de apoyo por parte del PP. “Imagínese si además de todo eso contáramos con el principal partido de la oposición ayudando al Gobierno en la respuesta de la pandemia o ayudando ante las instituciones comunitarias”.
Algo ante lo que ha reconocido que “soy bastante ingenio”, ya que “estaríamos hablando de una derecha moderna y europeísta y no la desgracia de la derecha que sufre la democracia española”.
El jefe del Ejecutivo respondía así a Cuca Gamarra, que previamente ha censurado el cese de Esteban al frente del CNI. “Sus socios le pedían un chivo expiatorio y usted acata dócilmente”, ha asegurado la portavoz del PP en el Congreso, quien ha señalado que con esta decisión lanza un “aviso a navegantes”. “Quien cumpla con su deber será cesado, pero quien mienta y manipule en beneficio del Gobierno será premiado”, ha destacado antes de acusar a Sánchez de “deteriorar” las instituciones.
Respecto a este tema, el presidente ha admitido que “es evidente que ha habido un fallo en la seguridad de las comunicaciones del Gobierno”, ante lo que lo pusieron en conocimiento de la Justicia estos hechos. Una situación ante la que ha justificado un cambio en la dirección del Centro Nacional de Inteligencia.
El cese ha protagonizado también la pregunta de Gabriel Rufián a Margarita Robles. El diputado de ERC ha trasladado a la ministra de Defensa que “su patriotismo es tóxico”. “Quiere mal a este país, ser patriota, querer mucho a tu país y, por extensión, a las instituciones no es convertir a tu país en la Casa de Bernarda Alba y mucho menos que usted haga de Bernarda”.
Según Rufián, “no se trata de ocultar lo que pasa” y “la cruda realidad” es que se ha espiado el móvil del presidente del Gobierno, el del ministro del Interior y el de la propia Robles y “que usted es la máxima responsable del espionaje legal”. Para el dirigente de Esquerra “o es responsable por acción o por omisión”. Por ello, le ha reclamado explicaciones.
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