El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el president de la Generalitat, Quim Torra, se han comprometido a activar la mesa de diálogo para abordar el conflicto catalán este mes de febrero. Así lo han acordado en la reunión de más de una hora y media que ambos mandatarios han mantenido este jueves. Eso sí, tras este encuentro Sánchez ha dejado claro su rechazo a la figura de un mediador.
“Siento que hoy es un día muy importante para Cataluña y el conjunto de España”, ha afirmado el presidente del Gobierno en una comparecencia ante los periodistas en el Palau de la Generalitat. En su opinión, hay que “dejar atrás la judicialización del conflicto” y tomar el camino del diálogo después de que los últimos 10 años hayan estado marcados por el “desencuentro” y la “tensión social”.
Para Sánchez hay que “cambiar el rumbo de inmediato” y “desplegar una acción política dirigida al entendimiento y reencuentro”. O lo es que los mismo, resolver los problemas a través del diálogo. De esta manera, ha anunciado, han acordado que la mesa de diálogo tenga su primera reunión este mismo mes de febrero. Incluso, ha mostrado su disposición a presidirla.
“La composición de la comisión tendremos que negociarla. Manifiesto mi voluntad de encabezarla”, ha afirmado antes de evitar concretar la agenda de esta cita. Lo que sí ha hecho ha sido dar un paso más y ha señalado la posibilidad de reactivar también la Comisión Bilateral Estado Generalitat.
Respecto al mediador, el presidente del Gobierno ha sido tajante. “Serán los 47 millones de ciudadanos” los que, ha asegurado, conocerán todos los detalles de este diálogo.
La puesta en marcha de este órgano se incluye dentro de una “agenda” con 44 medidas, entre las que se habla de financiación autonómica, de cooperación, de política social y servicios públicos, de infraestructuras y de medidas antes catástrofes naturales.