El actor Richard Gere posa en la alfombra roja de la 39º edición de los Premios Goya (Foto: Eduardo Parra - Europa Press)
«Vengo de un lugar muy oscuro en América, donde un matón es el presidente, pero no solo pasa en Estados Unidos, es en todos lados», ha alertado al recoger el galardón, que ha recibido de manos de su «mejor amigo» Antonio Banderas, ante un auditorio puesto en pie.
En este punto, ha alertado de «un tribalismo muy estúpido» que se ha instalado en el mundo, donde todos creen que están siendo «separados de los demás». «Y, por desgracia, hemos elegido oficiales que no nos inspiran de la manera que queremos ser inspirados», ha lamentado.
Por ello, ha pedido ser «vigilantes» y estar en «alerta», además de ser «energéticos y valientes,» valientes. «Tenemos que estar dispuestos a levantarnos, decir la verdad, ser honestos. Y hay un lugar en todas nuestras vidas para la amabilidad básica, para el amor básico y la comprensión y el abrazo de los demás», ha defendido, en alusión al traajo que, por ejemplo, lleva a cabo la ONG Open Arms, sin olvidar a aquellas «personas que literalmente están buscando un lugar de alquiler y comida».
Por este motivo, ha justificado su presencia en España, «para ser parte de ese tipo de movimiento en el que importan a los demás» por lo que ha pedido comportarse como «hermanos y hermanas en este planeta».
Gere también ha bromeado con que «la razón real» por la que recibe este premio es porque su mujer es española. «¡Muchas gracias a todos! ¡Es fantástico!», ha exclamado al recibir el galardón, que ha definido de «maravilloso». «Estos premios de cumpleaños de vida siempre son un poco prematuros, porque tengo mucho más que hacer», ha reconocido, al tiempo que ha calificado a España como su «nuevo hogar».
En su discurso, Gere ha elogiado el papel de los actores, a quienes ha calificado de «completamente locos» y que siempre son «niños», con gusto por «las historias que son de dos horas, que son largas». «Son un foco de la alegría» , ha afirmado Gere en referencia al trabajo actoral, sin olvidar a las «cientos de personas» que hacen una película
Antes de entregar el premio, Banderas ha recordado que este año se celebran cinco décadas desde que Gere debutó en la gran pantalla como «uno de los actores más carismáticos de la industria». «Un carisma arrollador que traspasó pantallas y fronteras convirtiéndolo en un actor reconocido a nivel mundial. Su legado abarca varias de las películas más icónicas de la historia del cine», en alusión a títulos como Oficial y Caballero, Pretty Woman, Las dos caras de la verdad, The Cotton Club o Chicago.
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