Eliminar los equipos de Huawei de las infraestructuras de 5G en Reino Unido costaría a la industria de las telecomunicaciones británica 2.000 millones de libras, unos 2.200 millones de euros al cambio actual, y podría ocasionar apagones en las señales de los teléfonos móviles, según consideran los expertos del sector.
Según publica The Telegraph, las telecos británicas han iniciado conversaciones con los principales rivales del fabricante chino, como Ericsson y Nokia, pero se espera que cualquier kit de reemplazo acabe saliendo más caro. La principal preocupación, no obstante, es que la mayoría están edificando sus redes 5G sobre la infraestructura 4G ya existente, lo que significa que podrían verse obligados a eliminar también los equipos de 4G de Huawei, incrementando aún más los costes y con riesgo de cortes en el servicio.
“Una gran preocupación es que se traduciría en períodos de tiempo de inactividad y personas sin acceso a 4G”, señala Matthew Howett, analista de Assembly, al diario británico. “Si esto sigue adelante, significará que habrá una interrupción significativa en la red 4G”.
“Es enormemente frustrante para los operadores”, coincide James Barford, director de telecomunicaciones de Enders Analysis, que es el que ha realizado la estimación y que advierte de que los planes de despliegue del 5G se verían afectados. “Es un gran problema tener que comenzar a reemplazar eso y, sin duda, en todos los operadores, va a causar que la cobertura 5G sea menor de lo que sería de otra manera”, ha añadido.
Los avisos llegan después de que el pasado fin de semana se conociera que Reino Unido podría anunciar el veto a la tecnología de Huawei por supuestas preocupaciones sobre la seguridad nacional, en línea con las peticiones realizadas por EEUU. Se trata de un giro de 180 grados frente a la decisión de enero de este mismo año del premier de permitir a Huawei construir partes de la red.
“Esta es una economía de mercado abierta, pero no quiero ver nuestra infraestructura nacional crítica en riesgo de ser controlada de alguna manera por vendedores estatales potencialmente hostiles”, dijo el primer ministro, Boris Johnson, la semana pasada. “Tenemos que pensar muy cuidadosamente sobre cómo proceder ahora”.
De acuerdo con la prensa británica BT y Vodafone, las principales operadoras del país, habrían pedido que se les diera al menos hasta 2030 para eliminar el equipo de Huawei de sus redes 5G existentes si finalmente se concreta el veto. Sin embargo, el Gobierno se enfrenta a la presión de los parlamentarios conservadores que abogan por límites más estrictos.
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