Fomento destaca la subida de las rentas que según los portales las han situado por encima de los máximos de 2007
A pesar de la intensa actividad, los expertos sostienen que el sector no presenta signos de burbuja, gracias a un crecimiento moderado de precios y a un acceso más restringido a la financiación.
El informe, dirigido por la profesora Paloma Taltavull, revela que en 2024 se registraron más de 152.000 transacciones de viviendas usadas en el tercer trimestre, alcanzando un récord de 170.000 operaciones por trimestre. Este volumen, similar al de 2006, ha generado preocupación en torno a la posibilidad de una nueva burbuja inmobiliaria. Sin embargo, los analistas sostienen que la proporción de viviendas en compraventa se mantiene estable, situándose por debajo del 3% del stock anual, umbral que indicaría un mercado especulativo.
En cuanto a precios, el informe destaca un aumento del 6% en 2024, con una revalorización real del 4,4%, tendencia que se prevé continúe en 2025, aunque de manera estable y sostenible.
«El crecimiento de los precios y la actividad inmobiliaria se explican por la fuerte demanda, pero el mercado no muestra los rasgos de una burbuja especulativa,» señala el estudio
Uno de los principales factores que ha impulsado las transacciones es la alta demanda de vivienda, especialmente en zonas costeras y grandes ciudades, donde los inversores extranjeros encuentran precios competitivos en comparación con otros mercados europeos. Sin embargo, la oferta sigue siendo insuficiente, lo que dificulta el acceso a la vivienda y mantiene la presión sobre los precios.
A pesar de un incremento del 14,3% en la construcción de nuevas viviendas, el estudio advierte que este ritmo sigue siendo insuficiente para cubrir la demanda creciente. Entre los factores que limitan la producción de vivienda se encuentran:
El 80% de los expertos consultados considera que la estabilización de los costes de construcción no será suficiente para incentivar significativamente la promoción de nuevas viviendas en 2025.
El mercado del alquiler también ha experimentado un crecimiento acelerado, con una subida media del 10% en 2024 y picos de más del 20% en ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia. Este fenómeno se debe a varios factores:
Los analistas prevén que esta presión sobre el alquiler continuará en 2025, agravando los problemas de acceso a la vivienda en las principales urbes del país.
El informe concluye que, a pesar del alto volumen de transacciones y el alza de precios, España no se encuentra en una situación similar a la burbuja de 2006. Factores como mayores restricciones al crédito hipotecario y un mercado más equilibrado han contribuido a evitar un proceso especulativo.
Sin embargo, el sector sigue enfrentando desafíos clave, especialmente en lo que respecta a la escasez de oferta y la accesibilidad a la vivienda, problemas que seguirán marcando la evolución del mercado en los próximos años.
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