El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la sesión de control en el Congreso.
La respuesta de Mariano Rajoy a las razones de la moción de censura expuestas por el socialista José Luis Ábalos ha discurrido por cauces previsibles: miedo a la inestabilidad económica, negación de que la sentencia de la Gürtel implique al PP, deslegitimación de la moción como “oportunismo” de Pedro Sánchez y ataques a los casos de corrupción del PSOE.
Ha dicho que los socialistas no quieren regenerar la política española sino que la moción de censura sólo responde a una “ambición personal” de Sánchez: “La verdadera razón de esta moción no es ninguna sentencia. Esta moción no conoce otro motivo que sus afanes”, criticando que “desde que perdió las elecciones en 2015 no ha hecho sino tratar de enmendarle la plana a los electores”.
En su turno de réplica a Ábalos, Rajoy le ha “compadecido”: “Le han pedido que justificara lo injustificable, y usted ha hecho todo lo posible salvo por dos cosas: tener razón y convencernos” e ironizó: “Ha puesto usted su mejor empeño en exagerar los motivos que pretenden justificar esta moción de censura”.
Rajoy ha insistido en que la sentencia de la trama Gürtel no condena penalmente al PP y por tanto “usted mintió y no se puede venir al Congreso a mentir. Si la sentencia es toda la base de su moción ya puede retirarla, salvo que intenten otra”.
A continuación, los ataques directos al PSOE: “Señor Ábalos, ¿pueden ustedes presumir de incorruptos?¿Le han abierto a algún militante de su partido juicio oral? ¿Tienen algún condenado en sus filas? Señor Ábalos, ¿cuando llegue la sentencia de los ERE se van a poner una moción a sí mismos?”, ha engarzado el presidente, criticando que “corrupción la hay por todas partes. Para venir a dar lecciones hay que estar en condiciones de darlas. Si no, mejor callarse”, ha recriminado a Ábalos, acusándole de mentir.
“Nadie se cree estos aspavientos de España negra con que ustedes intentan justificar lo injustificable. España tiene problemas, pero se encuentra en mejor situación por las políticas de mi partido”, ha respondido el líder popular.
“¿Podemos llamar a esto oportunismo? La sentencia es una excusa que se usa para esconder la verdadera intención de la moción: las urgencias de Sánchez y su poca confianza en llegar alguna vez a la presidencia del Gobierno como llegamos los demás, ganando unas elecciones”, ha declarado, antes de uno de los numerosos aplausos de su bancada.
A continuación, la amenaza de inestabilidad: “Nada es gratis y todo tiene un precio y las responsabilidades también. La Bolsa cayó el día que anunciaron su moción, las empresas españolas perdieron 10.000 millones en capitalización bursátil y la prima de riesgo subió un 14% un solo día. Fue hablar Sánchez de su eventual nuevo gobierno y sonar las alarmas y ponerse los pelos de punta”.
“Los españoles y el resto de los mortales aún se acuerda de la capacidad destructiva de las políticas que apoyaba Sánchez. Ha bastado con que él hablar apara demostrar que todo se puede venir abajo, porque la situación de España es buena pero reversible”, ha advertido el presidente del Gobierno.
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