Fachada del Congreso de los Diputados
La CUP decidió someter a debate del Pleno de este martes esta iniciativa pese a que el Congreso ya está tramitando desde el pasado otoño una proposición promovida por el PNV para precisamente reformar esa Ley de Seguridad Ciudadana de que el PP aprobó en solitario en 2015, cuando gozaba de mayoría absoluta.
Y, como era previsible, su propuesta se ha topado con el rechazo del PSOE, el PP, Vox y Ciudadanos, que han cargado contra el texto de este partido ansistema, que los socialistas, por boca de su diputada Ana Botella, han calificado de «auténtica ocurrencia».
La que fuera secretaria de Estado de Seguridad ha recalcado a la CUP que «no es serio» pretender derogar una ley como la de Seguridad Ciudadana sin una alternativa o «amputar» hasta 15 artículos del Código Penal, y le ha subrayado que si de verdad quieren cambiar las cosas, antes deben condenar la violencia en las calles de las últimas semanas y después ponerse a trabajar presentando enmiendas a la reforma de la ‘ley mordaza’.
En el PP, el diputado Carlos Rojas también ha confirmado su rechazo a la propuesta porque proviene de la CUP, por ser un llamamiento a la «anarquía» y una proclama «antisistema», además de un «aval» para quienes han delinquido y un llamamiento «populista» a una libertad «falsaria» porque reclaman «deslegitimar» el orden público. «Frente a los sediciosos, ley y justicia, y frente a quienes siembran en miedo en las calles, Estado de Derecho», ha resumido.
Desde Vox el diputado Pedro Fernández ha recriminado a la CUP que con su propuesta sólo busquen seguir apoyando «a los que atacan furgones, saquean comercios, destrozan el mobiliario urbano y atacan a los españoles de bien» y continuar «desarmando» al Estado en favor de su procés. «Quieren tener las manos libres para destruir España», ha apuntado.
El diputado de Ciudadanos Miguel Gutiérrez, por su parte, ha censurado que sea precisamente la CUP, que «acosa» a jueces, «destroza» sedes de su partido en Cataluña, «quema» contenedores o «apedrea» a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, los que pretendan modificar el Código Penal para suprimir el delito de sedición y derogar la Ley de Seguridad Ciudadana. «Es delirante», ha llegado a decir.
Quienes sí han adelantado su apoyo a la iniciativa de la CUP han sido Unidas Podemos –socio del PSOE en el Gobierno–, Esquerra Republicana (ERC), Bildu, Junts y el Bloque Nacionalista Galego (BNG) con argumentos más o menos similares.
Entre otras cosas, estas fuerzas independentistas y nacionalistas han afeado al PSOE que prometiera en su día acabar con la ‘ley mordaza’ y dos años y medio después de llegar al Gobierno no sólo no lo hayan hecho sino que además la hayan aplicado más que el PP. «Le han pillado el gustillo», ha comentado el diputado de Bildu, Jon Iñarritu.
Reproches también le han caído al PSOE por no acelerar la reforma del delito de sedición prometida por el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, lo cual consideran una «vergüenza» teniendo en cuenta las «altísimas» penas que éste contempla y por el que están cumpliendo penas en la cárcel los líderes del procés.
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