Popular prosigue su remontada en Bolsa a pesar del tijeretazo de Moody’s

Popular suma otra jornada más de repunte en Bolsa a pesar del drástico recorte que le han propinado los analistas de Moody’s. El banco que preside Emilio Saracho se sacude con alzas del 4% la rebaja de rating que la agencia estadounidense ha concretado después de haberle dirigido una severa advertencia hace poco más de un mes.

El hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por Popular el pasado viernes, ya con la Bolsa cerrada a negociación, pasa hoy inadvertido y los analistas señalan que los inversores ya daban por descontado este tijeretazo. Los analistas de Moody’s han rebajado de una tacada en dos escalones la calificación crediticia de depósitos y deuda sénior de la entidad, hasta ‘Ba3’ y ‘B1’, respectivamente.

Desde la agencia de calificación crediticia ya habían advertido de esta posibilidad el pasado mes de marzo, justo cuando Popular anunció su retirada del mercado estadounidense con obtención de plusvalías. Entonces, Moody’s degradó a negativa la perspectiva sobre el rating que otorga a la entidad españolas, advirtiendo de la posibilidad de rebaja de nota en el corto plazo, como finalmente ha ocurrido.

Con estos últimos recortes, Popular ahonda aún más en la denostada categoría de ‘bono basura’. Además, la perspectiva negativa se mantiene sobre las nuevas calificaciones, lo que podría suponer un nuevo paso atrás en las próximas semanas si el futuro de la entidad y su necesario saneamiento financiero sigue sin concretarse.

A comienzos de este mismo mes de abril, la agencia DBRS procedió a rebajar el rating de Popular. Un movimiento que se repitió por dos veces en espacio del mismo número de meses. Desde esta casa optaron por reducir la nota a largo plazo del banco hasta ‘BBB (low)’ y a corto hasta ‘R-2 (middle)’, también con perspectiva negativa.

En los cruces más alcistas, en la misma apertura de la sesión, han llegado a recuperarse los 0,70 euros por acción, cota que después ha vuelto a perderse de vista. Una hora después del arranque de la negociación bursátil, los avances han caído a la mitad de lo que marcaban a primerísima hora.

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