Pedro Sánchez y Pablo Iglesias
La moción de censura a Mariano Rajoy ha irrumpido de nuevo en el panorama político. Y lo ha hecho en pleno agosto con motivo del estreno del primer Gobierno conjunto del PSOE y de Podemos. El secretario de Organización de la formación morada, Pablo Echenique, aprovechaba este jueves la entrada de dos de sus compañeros en el Gobierno de Castilla-La Mancha para defender que este acuerdo puede “marcar el rumbo” para que ambos partidos impulsen esta moción para desbancar al PP. Algo que ha descolocado a los socialistas.
Apenas un día después de que Echenique pronunciara estas palabras en Toledo destacados dirigentes del PSOE dejaban claro que no existe una opinión común al respecto. En las últimas horas se han escuchado respuestas de todo tipo sobre la posibilidad de extender el pacto en tierras manchegas al ámbito nacional.
De esta manera el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, defendía en una entrevista a El País que “a los Gobiernos solo se les echa con votos, no por alianzas”. “Lo que no comparto bajo ningún concepto es que el objetivo sea echar a Rajoy a cualquier precio y con pactos espurios”, aseguraba el socialista, que no se olvida de la reacción de la formación morada cuando le ofreció el ejecutivo.
“Echenique publicó un tuit diciendo que eso él no lo iba a aplicar en Aragón. Lo entiendo. Aragón es una cosa, Castilla-La Mancha otra, Andalucía otra. Lo único que intento es dejar muy claro que a los gobiernos se les quita y se les pone en función de los votos de los ciudadanos, y no de otra manera”, remarcaba Page.
Por su parte, esa misma mañana el portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE, Óscar Puente, no cerraba la puerta a un gobierno de coalición. “No es descartable un Gobierno PSOE-Podemos en el futuro”, sostenía en El Economista el también alcalde de Valladolid, que reconocía que “ahora mismo la suma no da, no es posible, pero no es descartable, igual que no lo son gobiernos de coalición con otras fuerzas políticas”.
Estas palabras han sido rápidamente corregidas por el secretario de Organización del partido. José Luis Ábalos negaba categoricamente que el pacto con Podemos en Castilla-La Mancha sea un “primer paso” para una moción de censura al presidente del Gobierno. “No, yo no creo que sea un primer paso”, afirmaba el socialista valenciano, que reducía este tema a una “hipótesis”.
“No deja de ser una hipótesis de futuro”, respondía preguntado al respecto en RNE. Para Ábalos lo que pasa en cada comunidad y ayuntamiento “no determina en absoluto la política nacional”. De ahí que haya desinflado cualquier tipo de interés o expectación creada en torno a este escenario.
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