Inés Arrimadas y Albert Rivera
La presencia de Mariano Rajoy en la campaña electoral catalana ya es indicativo de lo difícil que ven en Génova evitar el descalabro de Xavier García Albiol en las elecciones del próximo jueves 21 de diciembre. Sin embargo, el mayor temor del PP podría no ser el triunfo del independentismo o una reedición de los tripartitos de primera década de siglo. La mayor preocupación para muchos políticos populares es que Inés Arrimadas consiga los números necesarios para ser presidenta de la Generalitat y Albiol quede con apoyo marginales.
Es una hipótesis que comparten algunos representantes populares, timoratos de que un triunfo apabullante de Ciudadanos en Cataluña pudiera trasladarse al resto de España. En ese sentido, ya hay varios miembros procedentes del PP que se han posicionado en favor de Miquel Iceta, como el exdiputado Manuel Milián.
La idea de que el candidato del PSC pudiera ser el próximo president de la Generalitat a través de un tripartito con ERC y los ‘Comunes’ agradaría en mayor medida al Ejecutivo de Mariano Rajoy que una presidencia clara de la señora Arrimadas.
En Moncloa han entendido que la crisis catalana y territorial de España ha beneficiado más a Ciudadanos que al PP, al que ha debilitado. Esa tesitura invita a considerar que Rajoy y los suyos prefieren un escenario menos polarizado y que rebaje el caldo de cultivo que ha ayudado a Ciudadanos a expandir su mensaje por todo el territorio.
De hecho, en Génova ya no esconden las acusaciones a los políticos ‘naranjas’, a quienes tildan de “oportunistas” con “poco sentido de Estado”.
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