La Fiscalía alemana ha decidido sentar en el banquillo a todos los gestores de una ‘caja de ahorro’ local, HSH Nordbank, por cómo llevaron la entidad durante los años previos a la crisis. Un camino que terminó con el Estado alemán depositando sobre su mesa 13.000 millones de euros en ayudas para evitar su quiebra.
Mi jefe, que normalmente, cuando se le habla de Alemania, tiende a torcer el gesto, ha aplaudido la acción. «Parece que la Fiscalía alemana es más normal que la española», ha añadido poco antes de comentar lo increíble que le sigue pareciendo que en este país a nadie se le haya ocurrido, de momento, exigir responsabilidades a unos gestores que nos han costado, y nos van a seguir costando, un auténtico dineral.
No obstante, el tipo no abandona del todo el optimismo y cree que, en algún momento, quizás, llegue alguien que siente en los banquillos a unos cuantos caciques locales que ahora dicen no saber nada y contestar todavía menos.
Acceda a la versión completa del contenido
La lección alemana en materia de cajas de ahorro
El informe, elaborado por el Future of Life Institute (FLI), estudia los compromisos públicos de…
El sindicato sostiene que los trabajadores llevan años denunciando mala praxis laboral y asistencial, y…
El conflicto entre Elon Musk y las instituciones europeas alcanza un nuevo nivel en plena…
El modelo audiovisual del fútbol europeo vive un momento decisivo. La disputa abierta por el…
El referéndum de 1978, en el que un 88,4% de los votantes respaldó la Constitución,…
El mercado encara una semana especialmente sensible en un contexto de Ibex 35 en zona…