Madre no hay más que una

Madre no hay más que una reza el dicho y… ¡menos mal! habría que añadir a veces a tenor de las barbaridades que se leen sobre madres, y padres que también los hay, que son como para darles a comer aparte. Empezamos el repaso de los ‘horrores’ por Awilda García Rivera, una mujer de Puerto Rico que ha sido condenada a 58 años de prisión por organizar orgías con sus seis hijos durante tres años cuando éstos tenían entre 3 y 9 años de edad, orgías a las que invitaba a la familia y amigos, amén de su compañero sentimental.

Otra madre que da nauseas también ha sido noticia en estos días. Se trata de Carol Schnuphase, una estadounidense de 47 años que administraba su hijo fármacos a base de opio camuflados en alimentos, además de cortarle el pelo y afeitarle las cejas, para hacer creer que se estaba muriendo de leucemia. La desaprensiva sacó con su estafa unos 7.500 dólares de asociaciones religiosas, pero a cambio perdió a su hijo, que fue dado en adopción, y le condenaron a un año de cárcel, que a los familiares del chico se les hace poca prisión para tan poquita vergüenza.

Y acabamos con una de tanto monta, monta tanto: una pareja china que se está divorciando y que litiga por la custodia de su hijo de cuatro años, pero al contrario de lo que suele ocurrir en estos casos lo que sucede es que ninguno de los dos quiere quedarse con el niño. Tan ‘amorosos’ padres podrían acabar solucionando el conflicto mediante una subasta: es decir se librará del vástago el que más dinero pague.

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