Valencia en Cuba

Una amplia delegación valenciana encabezada por el presidente de esa Comunidad, Ximo Puig, visita Cuba. Acompañar a Cuba en el actual proceso de reformas, estar presentes en las actuales circunstancias y enaltecer los nexos históricos que unen ambos pueblos son puntos de obligada mención para cuanto empresario, académico, artista o político español  ponga un pie en la mayor de las Antillas.
 
Razones no faltan. Y como solía repetir Carlos Humanes, “basta con tirarle un ojo a la guía telefónica y leer apellidos”. Los padres del Apóstol de la independencia, José Martí,  eran españoles. Leonor, canaria; Mariano, valenciano.
 
En La Habana  una amplia delegación valenciana encabezada por el presidente de esa Comunidad, Ximo Puig, quien ha sido recibido por una figura que en los últimos tiempos no aparecía en el quehacer público: Ulises Rosales del Toro, vicepresidente del Consejo de Ministros.
 
Previo a su llegada, Puig había declarado que “Cuba se está abriendo y es hora de cerrar la etapa negra de Aznar”. Ya en la isla, le confesó a EFE sentirse muy satisfecho por la visita y por haber encontrado “buena receptividad”.
 
A Puig le han acompañado varias personalidades de esa Comunidad. Todas y cada una de sus declaraciones han estado encaminadas a fortalecer los nexos con la isla y abrirles el camino a sus paisanos empresarios.
 
Ya desde hace largo tiempo, cuando pocos se aventuraban a invertir, decir valencianos en la isla, es referencia en primer orden a la empresa Cárnicas Bravo SA, capaz de suministrar un amplio surtido de embutidos tanto al sector turístico como a la red de venta en divisas.
 
De momento, todo bien. Ahora, a esperar que marchen a buen ritmo las negociaciones  habida cuenta de la proverbial lentitud cubana en los negocios.
 
 

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