El telegrama, leído hoy en la Cadena Ser, va dirigido al ex ministro de Finanzas de Grecia. Señor ex ministro de Finanzas de Grecia, qué poco dura la alegría en casa del pobre. Sin tiempo de celebrar la victoria del referéndum llega su dimisión para evitar males mayores y ayudar a la buena causa. Nadie mata sin herirse y tampoco la canciller de Alemania, Angela Merkel, va a quedar ilesa. La insolencia tenía un precio, que están pagando sus compatriotas que nunca se sentaron a negociar en Bruselas. Grecia está bajo el síndrome de resistencia de las plazas sitiadas. La exaltación inicial, del cueste lo que cueste, sufre la erosión del tiempo cuando la dificultad persiste. Cuidado.
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Telegrama para Yanis Varoufakis
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