La comunidad senegalesa de Lavapiés está en ‘pie de guerra’ contra el embajador de su país en España, Mamadou Sow, que ha decidido acudir al barrio este viernes para la concentración que recuerda a Mmame Mbagye Ndiaye, el mantero que falleció por un infarto este jueves.
“No le queremos aquí. Nosotros aquí nos ayudamos”, “no nos defiende”, “él es el culpable”, son algunas de las proclamas que están sonando este viernes en el céntrico y multicultural barrio madrileño de Lavapiés. «Éste estaba de vacaciones, vive de vacaciones», «Que se vuelva a Senegal».
El embajador de Senegal se ha acercado este viernes a un barrio (Lavapiés) que no frecuenta, a pesar de la gran comunidad senegalesa que hay en el distrito. Eso es algo que no olvidan quienes este viernes se han concentrado en recuerdo de Mmame Mbagye Ndiaye.
El representante senegalés ha tenido que refugiarse en un local de la plaza Nelson Mandela, donde decenas de sus compatriotas han tratado de bloquear su salida. Los ánimos se han crispado y los concentrados ante el local han comenzado a tirar sillas de bar contra la policía, que trataba de disolverlos. Los agentes han llegado a responder con pelotas de goma. El embajador ha salido fuertemente escoltado hasta su vehículo oficial.
Tras bajar la tensión, algunos de los concentrados han hablado con EL BOLETIN. Subrayan que sufren «violencia» cada día, «marginación, acoso policial, falta de comida». Rechazan haber tirado piedras a los agentes y defienden que «todos tienen un límite».
Un senegalés que asegura haber compartido piso con Mmame Mbagye insiste en recordarle como “una maravillosa persona” y critica ante la prensa: «No somos animales”. “Nos persiguen, no hacemos daño a nadie, no hace falta hacernos correr, a dónde vamos a llegar corriendo”, ha expresado.
Los concentrados también recuerdan las noticias sobre el chat de la policía municipal de Madrid.”Dijeron que nos iban a matar y lo han hecho”, afirman. Aseguran que “muchos policías nos dicen no nos gustan los negros”.
Mbagye Ndiaye era un mantero que este jueves falleció por un infarto tras una persecución policial, según aseguran varios testigos. Los agentes y sindicatos policiales han insistido en que la muerte no se generó por una persecución.
Según el relato del Ayuntamiento de Madrid, por boca de su concejal de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, el senegalés fallecido decidió volver al barrio tras esa intervención sin que “ni en el momento de la parada cardiorespiratoria ni en los minutos anteriores hubiese ningún tipo de intervención policial frente a él o contra él”.
Marta Higueras, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid y alcaldesa en funciones, ya que Manuela Carmena se encuentra en París, ha confirmado este viernes que el consistorio ya investiga las circunstancias de la muerte. Acompañada del concejal de Emergencias y Seguridad, Javier Barbero, Higueras informará en breve «sobre la actuación de los servicios municipales en la tarde/noche de ayer en el barrio de Lavapiés».
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