Los desperfectos en los hospitales públicos madrileños vuelven a aparecer. Después de un final de 2016 cargado de incidentes que ha provocado que la Comunidad de Madrid destinase un plan especial para reformar los centros, el Hospital Ramón y Cajal ha vivido esta semana un accidente que ha trastocado las actividades médicas.
Y es que la rotura de una válvula de agua en el complejo ha obligado a cerrar una zona del centro donde se preparaban tratamientos de quimioterapia. Una escena que ha llevado a tener que reprogramar a este viernes un total de 39 tratamientos de pacientes que estaban previstos para este miércoles. Desde la dirección han informado a Europa Press, que esta variación no supone “ningún riesgo” para su salud.
Según han indicado desde el centro, la incidencia tuvo lugar al mediodía de ayer cuando se rompió “fortuitamente” esta válvula que estaba siendo manipulada por trabajadores encargados de unas obras que se están acometiendo en el servicio de Farmacia, situada en la planta -5 del centro. “Incidentes de este tipo siempre son posible, pero las posibilidades aumentan cuando no se dedican los recursos necesarios a mantenimiento”, ha denunciado la Plataforma Área 4 – Salvemos Ramón y Cajal.
Como ha relatado este colectivo integrado por trabajadores del centro y vecinos de la zona, la inundación ha supuesto la caída de parte del techo y la penetración de agua en una campana de seguridad donde se preparan algunos de los tratamientos para pacientes oncológicos. Motivo por el que se ha decidido reprogramar la sesión de quimioterapia. Asimismo, la rotura ha afectado a la sala de preparación de la nutrición parenteral, pero sin alteraciones en los tratamientos, según la agencia de noticias.
https://twitter.com/SalvemosRyC/status/846792590804602882
Un episodio que para la Plataforma Área 4 – Salvemos Ramón y Cajal “demuestra el inaceptable deterioro de nuestros hospitales públicos y que conlleva asumir responsabilidades por parte del os cargos directos, por no tener una política adecuada de mantenimiento”. Unos trabajos del personal no sanitario que se ha visto lastrado en el centro, como no olvida el colectivo.
“No se tiene la plantilla adecuada para estas tareas. Recordemos que en 10 años han desaparecido en este centro casi 50 puestos de personal de mantenimiento, que han sido parcialmente sustituidos por empresas privadas desconocedoras del centro”, ha recalcado la plataforma ciudadana. Por ello, como realizaron la semana pasada en el encierro que se celebró en el Hospital Ramón y Cajal, el colectivo ha lanzado un nuevo llamamiento a Ciudadanos y al Partido Popular para que modifiquen los Presupuestos de 2017: “Están a tiempo”.
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