Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid e Ignacio Aguado, portavoz de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid
La ‘Operación Lezo’ ha abierto brechas en la relación entre Ciudadanos y el PP en la Comunidad de Madrid. El informe de la UCO contra Cristina Cifuentes amplió esas diferencias hasta el punto que la presidenta regional lanzó un órdago a la formación naranja: “Yo no apoyaría a un partido si pensara que es corrupto”. Semanas después, la información publicada este viernes por El Confidencial sobre un contrato de la Asamblea de Madrid a una empresa del padre de Ignacio Aguado ha aumentado las tensiones.
El consejero de Presidencia, Justicia y portavoz de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, ha criticado que ve a Ciudadanos “callado” con respecto al contrato al padre del portavoz de esta formación. Y es que para el popular este proceso “similar” al del la cafetería investigado por la Unidad Central Operativa (UCO) que ha salpicado a Cifuentes evidencia una cuestión: “Los procedimientos son iguales para todos”.
Sin embargo, Garrido sí ve una diferencia entre el contrato a la empresa del padre de Aguado y el que se adjudicó a Arturo Fernández: la actitud de Ciudadanos. El consejero de Presidencia ha censurado el tono “muy crítico” que tuvo la formación naranja con Cifuentes y el ‘silencio’ con el familiar del dirigente de la organización. De la misma manera, el portavoz del PP en la comisión de investigación de corrupción, Alfonso Serrano, ha criticado la “doble vara de medir” de quien les alzó al poder.
Serrano ha reseñado que el contrato que logró la familia de Aguado “tuvo unos criterios similares a los que se están poniendo en cuestión en el contrato de la cafetería”. “Ciudadanos, en el contrato de la cafetería, ha puesto en cuestión que se den ceros en determinados criterios y el contrato que ganó la familia del señor Aguado lo ganó porque la empresa contra la que concursó también obtuvo un cero y ni en un caso ni en otro nadie recurrió, nadie puso ninguna pega en la Asamblea, de los grupos parlamentarios, y por lo tanto tan legítimo y lícito será uno como otro”, ha valorado el diputado del PP, tal y como ha recogido Europa Press.
A pesar de la crítica de Garrido por el “silencio” que ve en Ciudadanos, el portavoz adjunto de esta formación, César Zafra, ha salido al paso de esta polémica. Zafra ha apuntado que los casos “no tiene absolutamente nada que ver”, ya que hay una diferencian: el de la cafetería está vinculado a una “posible financiación irregular del PP”.
El resto de partidos, PSOE y Podemos, han coincidido en que “son dos contratos que no tienen nada que ver”. “De hecho, uno está investigado y el otro, que yo sepa al menos, no”, han apostillado desde el PSOE. Por su parte, el diputado de la formación morada Miguel Ongil ha reiterado que no van a entrar a valorar “filtraciones interesadas del PP para desviar la atención”.
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