El secretario de Estado de Comunicación, Francesc Vallès, y la subsecretaria del Ministerio del Interior, Susana Crisóstomo, presentan el dispositivo, para difundir la información de las elecciones europeas. (Foto: Pool Moncloa/Fernando Calvo)
La ley de amnistía, el caso Begoña Gómez -con la citación de la mujer del presidente del Gobierno para declarar como investigada por la presunta comisión de los delitos de corrupción y tráfico de influencias- o la negociación en Cataluña tras los últimos comicios han marcado el debate. Unas cuestiones a las que se ha sumado el reconocimiento del Estado de Palestina. También la reciente visita del presidente de Argentina, Javier Milei, a Madrid en un acto de Vox, cuyas palabras han desatado una auténtica crisis diplomática.
Esto último, la respuesta a los ataques de Milei a Sánchez y a Gómez, ha sido uno de los ejes de la estrategia electoral del PSOE de cara a las europeas. Así, ha llamado a votar con la “zurda”. A frenar a lo que ha denominado “internacional ultraderechista”. “¿Os apetece daros el gustazo el domingo de ganar a Feijóo y Abascal? ¡Pues a votar al PSOE!”, pidió el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el cierre de campaña en la localidad madrileña de Fuenlabrada.
“Hay tres papeletas de la internacional ultraderechista: la de Feijóo, la de Abascal y la de Alvise y solamente hay una papeleta que va a ganar a las tres, que es la del Partido Socialista. Somos los únicos que podemos hacerlo”, defendió. “Zurdos y zurdas, el domingo, a votar al PSOE para parar a la ultraderecha y defender Europa”.
Sánchez busca un impulso en estos comicios. Salir reforzado para pisar el acelerador en lo que resta de legislatura y afrontar la negociación en Cataluña después de las pasadas elecciones al Parlament.
El PP, por su parte, ha presentado esta cita en las urnas como un plebiscito contra Sánchez. Una especie de segunda vuelta de las generales que muestre la, según Génova, pérdida de confianza de la ciudadanía en el Gobierno. Sin embargo, con el paso de los días, en las filas populares no las tienen todas consigo pese a que en un primer momento las encuestas les daban una amplia mayoría. Los de Alberto Núñez Feijóo han concluido la campaña apelando a sus electores para evitar el empate. El nerviosismo se ha dejado palpar en las filas populares tras algunos errores en la campaña, como la posibilidad de una moción de censura contra Sánchez con el apoyo de Junts.
La batalla entre Sánchez y Feijóo ha dejado en un segundo lado a las candidatas. Y es que, son dos mujeres las que encabezan las listas. Por parte del PSOE, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera; por el PP, la vicepresidenta del Grupo del PP en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat.
A ellas hay que sumar a Irene Montero (Podemos), Estrella Galán (Sumar), Diana Ribas (Ahora Repúblicas), Toni Comín (Junts+), Jorge Buxadé (Vox), Jordi Cañas (Ciudadanos) y Oihane Agirregoitia (Coalición por una Europa Solidaria), entre otros nombres.
Asimismo, estas elecciones medirán cuál es la fuerza de la ultraderecha en Europa.
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