La empresa de Florentino Pérez que está remodelando las cubiertas del Congreso de los Diputados, Dragados, ha decidido hacerse cargo de los costes de reparación de la gotera que apareció hace una semana en el hemiciclo, obligando a paralizar durante dos horas el Pleno. Aunque la filial de ACS se desvinculó en un primer momento de este problema, finalmente ha decidido asumir los gastos para arreglar los desperfectos.
Así se lo ha asegurado la vicepresidenta primera de la Cámara baja, Celia Villalobos, a sus compañeros de la Mesa del Congreso, según informa Europa Press citando a según fuentes del órgano de gobierno de la institución. La popular se reunió la semana pasada con los responsables de la constructora, que se comprometieron a cubrir los gastos de reparación de los daños causados por las filtraciones de agua.
La gotera surgió el pasado miércoles, minutos antes que de comenzase la primera sesión de control al Gobierno del nuevo curso político. Según la versión del Congreso, un hueco en la cubierta en obras, que sólo estaba tapado por una lona, dejó pasar la fuerte lluvia que caía ese día en Madrid y se produjeron filtraciones que inundaron la Tribuna de Prensa y que afectaron a escaños de Izquierda Plural.
No obstante, Dragados se desvinculó inicialmente de las goteras achacando el problema a atascos en antiguos desagües de las paredes, y aseguró que las filtraciones no tenían nada que ver con el techo en el que viene trabajando en el último año y cuyas obras tiene un presupuesto de 4,5 millones de euros.
Tras producirse las goteras, la Mesa del Congreso encargó un informe a los técnicos que han controlado las obras para conocer las causas exactas de las filtraciones, un texto que previsiblemente se analizará la próxima semana, una vez que haya regresado el presidente de la Cámara, Jesús Posada, de viaje oficial estos días en Panamá.
Además, el órgano de gobierno de la Cámara tiene pendiente analizar otro informe técnico sobre la desaparición de los cinco disparos que se registraron en el techo de la Tribuna de Prensa del hemiciclo durante el intento de golpe de estado del 23 de febrero de 1981, y que han acabado ocultos tras una rejilla de ventilación colocada durante las obras.
En el caso de las obras del hemiciclo, para las que el Congreso presupuestó 700.000 euros, la responsabilidad no es de Dragados, ya que los trabajos han sido llevados a cabo por Patrimonio, cuya arquitecta recibió la felicitación oficial de la Mesa del Congreso.
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