Mariano Rajoy quiere evitar cualquier responsabilidad en uno de los mayores problemas a los que se enfrenta la economía española, sin olvidar el paro: la falta de crédito a las empresas. Para ello, el presidente del Gobierno ha centrado sus últimas intervenciones públicas en reclamar a las entidades financieras que den un paso adelante y estén “a la altura de las circunstancias”. Eso sí, sin anunciar medidas del Ejecutivo que favorezcan esta situación.
El líder del PP no quiere unir a los múltiples frentes que tiene abiertos (el déficit a la carta, Bárcenas y Gürtel o los impuestos, entre otros) la falta de crédito a las pequeñas y medianas empresas. Esta ausencia de flujo de dinero se ha convertido en uno de los más importantes problemas para las pymes hasta el punto de provocar que muchas tengan que cerrar por no conseguir dinero para sus proyectos.
Ante esto, Rajoy ha trasladado esta cuestión a las entidades financieras a las que quiere señalar como las responsables de solucionar esta situación. Para ello, ha puesto en marcha una campaña para reclamar a bancos y cajas que estén “a la altura de las circunstancias” para conceder créditos a aquellos que hayan hecho “bien las cosas, cumplen y tienen derecho” a financiar sus proyectos.
Un discurso que escenificó ayer en La Moncloa con motivo de su encuentro con medio centenar de emprendedores, en el que presentó la Ley de emprendedores. Allí, además hacer la mencionada petición y reclamar a las entidades financieras que se comprometan, el presidente del Gobierno se posicionó junto a estos empresarios. “Espero que quienes tengan que dar crédito estén a la altura de las circunstancias”, aseguró.
Este mensaje, según han asegurado fuentes populares, se repetirá en los próximos días. En concreto, este mismo sábado en el acto que ha organizado el PP en Tarragona bajo el título ‘Empresa y Crédito’, que clausurará Rajoy y que se enmarca en los debates de Génova ‘Juntos Salimos’.
Las palabras de Rajoy chocan con la ausencia de anuncios del Ejecutivo en este tema. Y es que, frente a los mensajes a las entidades financieras del líder popular, el Gobierno se está caracterizando por mantenerse en un segundo plano y evitar actuar al respecto.
El rapapolvo del presidente del Gobierno a los bancos y las cajas no ha gustado nada al sector, ya que, según expertos económicos, las entidades han defendido en los últimos meses esta falta de crédito por la ausencia de crecimiento. Una situación que hace que prestar dinero se convierta en un riesgo por la insolvencia.
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