Las asociaciones de vecinos se oponen a la reforma de Sol que impulsa Ana Botella

Los planes de Ana Botella para la Puerta del Sol siguen dando que hablar. A las voces discordantes sobre la remodelación de esta plaza que ya se han oído desde la oposición se han unido ahora la de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (Fravm), que ha tildado este proyecto como una “privatización parcial” del que hoy por hoy es “un espacio emblemático de participación” para los ciudadanos.

En una nota de prensa, la plataforma que representa a las asociaciones de vecinos de la región rechaza el nuevo proyecto de reforma de la Puerta del Sol del Ayuntamiento de Madrid ya que “supone la privatización parcial de un espacio emblemático de encuentro y participación de la ciudadanía”.

“La construcción de un kiosco con una amplia terraza y la instalación de veladores de los establecimientos que circundan la plaza implica restar metros al viandante en beneficio de intereses privados, una tendencia en aumento en las plazas y otros espacios públicos del distrito Centro”, sigue la Federación.

Unas afirmaciones que han sido desmentidas por fuentes del consistorio consultadas por este diario, que han negado tal privatización. El kiosco y la terraza que se instalarán en pleno ‘Kilómetro cero’ saldrán a “concurso público, será una propiedad del Ayuntamiento que se adjudicará por concesión”, por lo que “no se va a privatizar nada”.

Esas misas fuentes, tras restar importancia a la opinión de Fravm, han indicado también que esta es la fórmula que se sigue terrazas como la del Café Gijón o los kioscos del Retiro.

Respecto a los veladores que instalarán los negocios ya existentes en la plaza, entre ellos Rodilla, las fuentes del Ayuntamiento consultadas destacan que la decisión de permitirlos se ha tomado “para mantener el negocio”. “Se ha favorecido porque era una petición que desde hace años realizaban tanto los ciudadanos como los comercios”.

No obstante, no todo son críticas desde la Federación vecinal. Este colectivo destaca en su comunicado que “el rechazo a la implantación de las citadas infraestructuras hosteleras no es incompatible con la defensa de la plantación de arbolado” que Botella ha anunciado. La idea del consistorio es poblar la plaza con más de 60 árboles, algo que Fravm “ya demandó ante el plan de reforma ejecutado hace tres años por el equipo de Alberto Ruiz-Gallardón”.

Este colectivo, que se pregunta “por qué ahora la plantación de árboles y la instalación de alcorques no supone un riesgo para las estaciones de Metro y Cercanías que se hallan bajo la plaza y antes si lo era”, indica que “frente a la sobreabundancia de los suelos de cemento y granito sin elementos que aporten sombra, tan propio de los espacios públicos de la capital, las asociaciones vecinales siempre han demandado la plantación de árboles no sólo en la Puerta del Sol, sino en todas las plazas de Madrid, con objeto de hacer más humano y habitable el territorio y la ciudad”.

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