Una representación de Podemos, con Pablo Iglesias a la cabeza, se une a la manifestación de los trabajadores la planta de Coca-Cola en Fuenlabrada frente a Génova. El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha mostrado públicamente su apoyo a los trabajadores de la planta de Coca-Cola en Fuenlabrada (Madrid). El líder de la formación morada, junto a otros dirigentes como Irene Montero o Rafa Mayoral, se ha sumado a la manifestación protagonizada por estos trabajadores ante la sede del PP en la calle Génova. Y lo ha hecho para llamar a boicotear a esta marca.
“Hay que seguir sin beber Coca-Cola”, ha afirmado Iglesias en declaraciones a los periodistas a su llegada a esta protesta. Según el líder de Podemos, esta empresa “está atancando los derechos de los trabajadores”, que desde 2014 han ganado todos los procedimientos judiciales”. A pesar de ello, Coca-Cola “no sólo se está negando a reincorporarles al mismo puesto de trabajo, sino que estan intimidando a los trabajadores”.
“Hay vigilantes armados vigilando a los trabajadores”, así como “persecución a los trabajadores por hacer sindicalismo”, ha explicado Iglesias, que ha defendido la necesidad de una “oposición social al PP”. “No se puede consentir que estas empresas humillen la dignidad de nuestro país humillando a sus trabajadores”, ha continuado el secretario general.
Para Pablo Iglesias los trabajadores de Coca-Cola “han sido un ejemplo de lucha colectiva y defensa de los derechos de todos”, unos derechos que “existen gracias a trabajadores que se han dejado la piel para conquistarlos”. Por ello “no se puede consentir que una empresa multinacional pretenda humillar a trabajadores españoles a los que han dado la razón tribunales españoles”.
“Hay que seguir sin beber Coca-Cola”, ha reiterado el líder de Podemos.
Los trabajadores la planta de esta empresa en Fuenlabraba se han manifestado este mediodía para exigir el cumplimiento de las diferentes sentencias judiciales que declararon nulo el ERE de la multinacional y obligaron a esta a readmitir a los trabajadores en su puesto de trabajo con las mismas condiciones que tenían. Denuncian que Coca-Cola European Partners (CCEP) ha modificado y empeorado las funciones de los trabajadores de esta planta.
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