Anulada la cumbre entre la UE y Canadá para firmar el CETA

La delegación canadiense cancela el viaje a Bruselas de su primer ministro. La incapacidad de los partidos belgas para llegar a una posición común sobre el acuerdo de libre comercio entre la UE y Canadá (CETA) ha llevado a suspender la cumbre prevista este jueves para su firma formal con la presencia del primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
 
Tras el fracaso de la última reunión de concertación entre los representantes regionales belgas, el gobierno canadiense ha anunciado a última hora del miércoles que su delegación no cogería el avión para Bruselas, según informa RTVE
 
Desde hace varios días, el gobieno belga intenta convencer a la región francófona de Valonia, a la capital Bruselas y a la “Comunidad francesa” para que levanten su veto que bloque la firma del CETA por parte de Bélgica e impide la rúbrica de la UE.
 
La ministra belga de Exteriores, Didier Reynders, espera una respuesta concreta por parte de las entidades federales que deben reunirse de nuevo esta mañana a las diez, hora local, para decidir la posición de Bélgica sobre el CETA.
 
Bélgica debe comunicar su postura a los embajadores europeos que se reunirán una hora más tarde. «Los documentos están listos. Lo único que espera el gobierno belga es que las regiones aclaren su respuesta» ha insistido Reynders.
 
El portavoz del primer ministro canadiense ha confirmado que Justin Trudeau no acudirá a la cumbre prevista y que permanecerá en Ottawa para mantener «reuniones privadas».
 
Según la agencia Belga, el primer ministro Charles Michel mantuvo contactos anoche con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, para informarle de la situación y esta mañana se reunirá con el presidente del Consejo, Donald Tusk.
 
Las negociaciones entre los diferentes niveles de poder en Bélgica se han intensificado desde el lunes, pero Valonia mantiene sus reticencias acerca del mecanismo de arbitraje sobre las inversiones extranjeras y teme que empeore la situación de la agricultura, un sector clave en la región.
 
Estas conversaciones se llevan a cabo con la presencia de un representante de la Comisión Europea mientras la UE ve en entredicho su credibilidad internacional ante la paralización del tratado.
 
El miércoles Juncker señaló ante la Eurocámara que “más allá de la fecha de la firma, lo importante es que Bélgica consiga un acuerdo”.
 
Por parte de Canadá, su ministra de Comercio Internacional, Chrystia Freeland, ha indicado que “está dispuesta a firmar este acuerdo en cuanto Europa esté lista”. Antes, Trudeau se había mostrado «optimista» en el Parlamento canadiense acerca de las posibilidades de encontrar «una solución satisfactoria para este tratado histórico”.

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