El cerebro de la trama Gürtel espera satisfacer a la Fiscalía para reducir su tiempo en la cárcel. Ha llegado el día D. Quizá sea demasiado optimista quien crea que Francisco Correa vaya a abrir la caja de pandora con su declaración, pues es probable que las altas expectativas generadas devengan en una leve sensación de frustración. Sin embargo, hay quienes se agarran a la posibilidad de que a Correa le entre un ataque de sinceridad y ponga luz a un caso tan sombrío como el presunto mote de Correa: “Vito”.
Depositar la confianza en personas que están acusadas por la Fiscalía a 125 años de prisión no parece la mejor opción. Sin embargo, sus últimos movimientos, como el comportamiento colaborativo que mantuvo con la Fiscalía durante las cuestiones previas de este juicio hace sospechar a más de uno de que aquí hay ‘gato encerrado’. Este gesto, unido al escrito que presentó en la Audiencia Nacional una semana antes del juicio, donde expresaba su “voluntad de proceder a la completa reparación del daño”, ha acrecentado el nerviosismo del resto de los acusados, que temen un acuerdo Correa-Fiscalía que les vaya a dejar ‘fuera de juego’.
De hecho, varios abogados del resto de los acusados están preparando la vista teniendo en cuenta dos escenarios: Uno de ellos es en el que Correa no señala a nadie y solamente se defiende. Un escenario menos probable que el segundo, donde el presunto líder de la ‘Gürtel’ pasa al ataque y deja ‘vendidos’ al resto de los acusados. Es cuestión de su entorno, pero no se prevé una estrategia tan agresiva como algunos creen.
En cualquier caso, varios de los abogados defensores aseguran tener armas suficientes para defenderse de un hipotético ataque indiscriminado de Francisco Correa. Eso destaparía un ‘cruento’ enfrentamiento donde, según declaraciones que recoge Eldiario.es, varios letrados aseguran “sacamos el cuchillo. No tengo limitaciones de mi cliente. Puedo llamar a declarar a quien considere de testigo, Aznar incluido”.
Sin embargo, por mucha expectativa que haya, las informaciones sobre la postura que vaya a tomar Correa en su declaración son relativamente contradictorias. Hay personas de su confianza que aseguran a los medios que el empresario lo ‘soltará’ todo, porque a fin de cuentas sabe que le esperan muchos años de cárcel donde esa estrategia y esa información dejarían de ser útiles.
No obstante, Correa es consciente de que si emplea una actitud muy agresiva y decide tirar de la manta volará todos los puentes que le unen con aquellas personas a las que señale. Y estratégicamente no siempre es recomendable romper todos los lazos, por mucha verdad y justicia que se haga.
En cualquier caso, lo que sí parece claro es que Francisco Correa intentará ser displicente con la Fiscalía en búsqueda de un atenuante que reduzca su tiempo en la cárcel. Su estrategia dependerá de ese hipotético pacto que podría tener con la Fiscalía y del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana. Si se confirma la condena a 15 años de prisión podría suponer un revulsivo de imprevisibles consecuencias.
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