El PP ignora (todavía más) a Ciudadanos: ni primarias, ni quitar diputaciones

El Partido Popular pide a Ciudadanos que se ajuste al pacto de estabilidad presupuestaria. El Partido Popular está inmerso en una negociación con Ciudadanos donde aún no se sabe cuáles son las condiciones inquebrantables impuestas por el partido liderado por Albert Rivera. En su momento se creyó que la retirada de los diputados procesados por corrupción política era una línea roja de Ciudadanos, pero el caso Óscar Clavell y la redefinición del concepto ‘corrupción política’ ha dejado en ámbar esa línea. Otra condición que parecía indispensable en cuanto a regeneración democrática era la petición de Ciudadanos de que todos los partidos tendrían que realizar elecciones primarias, pero el PP ya ha dejado ver que no está muy por la labor de hacerlas porque “en España no hay ningún partido que haga primarias de verdad”.
 
Lo ha dicho el vicesecretario de Organización y Electoral del Partido Popular, Fernando Martínez-Maíllo, que además ha descartado la supresión de las diputaciones porque “creemos que garantizan el derecho a recibir servicios públicos de calidad a los más de 15 millones de personas que viven en el mundo rural […] De hecho, las diputaciones siempre han sido ‘enemigas’ de los nacionalistas catalanes, que han intentado una y otra vez retirarlas”.
 
Fernando Martínez-Maíllo ha comparecido ante los medios después tras el receso en la reunión que está manteniendo el equipo negociador del PP con el de Ciudadanos. En el día de hoy las negociaciones han versado sobre varios sectores diferentes, haciendo hincapié en los servicios sociales y la economía. Ciudadanos ha pedido mayor compromiso social al PP a través de la implementación de un plan de emergencia social que haga frente al drama humanitario que viven miles de personas en España. Martínez-Maíllo ha asegurado que el Partido Popular está de acuerdo con ese contenido “para luchar contra la pobreza infantil o aumentar el permiso de paternidad, entre otras cosas”.
 
Sin embargo, el vicesecretario de Organización y Electoral del Partido Popular ha matizado que estas medidas deben ajustarse al programa de estabilidad económica que España ha firmado con Europa. Y éste ha resultado ser a la postre el mayor punto de fricción entre las dos formaciones durante la jornada de hoy. Ciudadanos ha pedido al Partido Popular mayor concreción económica en determinadas partidas presupuestarias respecto a los asuntos sociales, algo que el PP rechaza porque eso “forma parte de un acuerdo más allá que de investidura”, ha dicho Maíllo.
 
El político del PP ha asegurado que el Gobierno no puede acometer ‘dispendios’ económicos olvidándose del pacto de estabilidad porque “el PP es un partido serio y de gobierno, y cumplimos nuestros objetivos y compromisos con los españoles y Bruselas. Estamos comprometidos con la estabilidad presupuestaria […] No podemos prometer la Luna”, ha sentenciado Martínez-Maíllo.
 
El miembro de la mesa de negociación del PP ha ofrecido además su valoración sobre el debate del día, ‘qué es corrupción política’. “Estamos de acuerdo con un pacto de estado contra la corrupción que defina precisamente qué es corrupción, y que determine las medidas a tomar para erradicarla” ha dicho Martínez-Maíllo antes de poner ojos de corderito degollado y afirmar que el PP “ha estado sólo en la lucha contra la corrupción”.
 
La negociación continuará esta tarde donde debatirán sobre regeneración democrática. El objetivo es llegar a coincidir en 100 medidas. Para ello, Maíllo ha adelantado que mañana repasarán todos los acuerdos alcanzados hasta ahora e intentarán abordar los pospuestos por disconformidad.
 
Antes de despedirse, Maíllo ha querido valorar la disposición negociadora de Ciudadanos.

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