El policía admite ante el juez que trabajó intensamente con el responsable de Asuntos Internos de la Policía, Marcelino Martín Blas-Aranda, para frenar el independentismo. El revuelo en el Ministerio del Interior no se detiene. La declaración ante el juez del comisario José Manuel Villarejo Pérez ha abierto un nuevo episodio de los hombres de Jorge Fernández Díaz. Villarejo, imputado por la presunta grabación ilegal a otros miembros del CNI, ha admitido en los juzgados su participación en una llamada “Operación Cataluña” contra políticos independentistas.
Una “Operación Cataluña” que estaría orquestada por el Ministerio del Interior y que coincide con las conversaciones que reveló Público donde se escucha al ministro del Interior y al ya exdirector de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, conspirando contra opositores catalanes.
La afirmación de Villarejo ha llegado a la hora de relatar al juez de Madrid Arturo Zamarriego la relación que mantenía el policía con el también comisario Marcelino Martín Blas-Aranda. Según el relato de Villarejo, ambos mantenían una intensa relación cuando Blas-Aranda era responsable de Asuntos Internos de la Policía al realizar varias comidas y viajes de trabajo en 2012 dentro del marco de la “Operación Cataluña”.
Las grabaciones del ‘caso Nicolay’
Respecto al motivo por el que estaba citado ante el magistrado, el comisario ha negado, según han recogido fuentes del diario.es presentes en la declaración, que él estuviese detrás de la grabación ilegal de una reunión entre policías y agentes del CNI sobre Francisco Nicolás. El principal argumento de Villarejo se asienta en que no formó parte de la investigación del ‘caso Nicolay’ ni tuvo constancia que se produjera ese encuentro entre policías.
Tal y como relata Voz Populi, el abogado de Villarejo ha querido puntualizar que su involucración en estas grabaciones ilegales podría salir de “alguien con mala intención”. Un origen que, como ha insistido el letrado, “todo apunta” a Blas-Aranda debido a la ruptura de relaciones entre su cliente y el exdirector de Asuntos Internos por la ‘Operación Emperador’ de 2012 cuando Villarejo recriminó al que fuera su compañero en la “Operación Cataluña” de investigar a compañeros a espaldas del juez. Encontronazo que derivó, según Villarejo, en una “presión” de Blas-Aranda al magistrado de la causa para que incluyese entre los detenidos a su hijo.
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